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viernes, 22 de abril de 2022

Viernes 27 mayo 2022, Viernes de la VI semana de Pascua, feria o san Agustín de Canterbury, obispo, memoria libre.

SOBRE LITURGIA

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL "PASTORES GREGIS"
DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

Moderador de la liturgia como pedagogía de la fe


35. En las actuales circunstancias, los Padres sinodales han querido llamar la atención sobre la importancia del ministerio de la santificación que se ejerce en la Liturgia, la cual debe celebrarse de tal modo que haga efectiva su fuerza didáctica y educativa [135]. Esto requiere que las celebraciones litúrgicas sean verdaderamente epifanía del misterio. Deberán expresar con claridad, pues, la naturaleza del culto divino, reflejando el sentido genuino de la Iglesia que ora y celebra los misterios divinos. Además, si todos participan convenientemente en la liturgia, según los diversos ministerios, ésta resplandecerá por su dignidad y belleza.

En el ejercicio de mi ministerio, yo mismo he querido dar una prioridad a las celebraciones litúrgicas, tanto en Roma como durante mis viajes apostólicos en los diferentes continentes y naciones. Haciendo brillar la belleza y la dignidad de la liturgia cristiana en todas sus expresiones he tratado promover el auténtico sentido de la santificación del nombre de Dios, con el fin de educar el sentimiento religioso de los fieles y abrirlo a la trascendencia.

Exhorto, pues, a mis hermanos Obispos, a que, como maestros de la fe y partícipes del supremo sacerdocio de Cristo, procuren con todas sus fuerzas promover auténticamente la liturgia. Ésta exige que por la manera en que se celebra anuncie con claridad la verdad revelada, transmita fielmente la vida divina y exprese sin ambigüedad la auténtica naturaleza de la Iglesia. Todos han de ser conscientes de la importancia de las sagradas celebraciones de los misterios de la fe católica. La verdad de la fe y de la vida cristiana no se transmite sólo con palabras, sino también con signos sacramentales y el conjunto de ritos litúrgicos. Es bien conocido, a este propósito, el antiguo axioma que vincula estrechamente la lex credendi a la lex orandi [136].

Por tanto, todo Obispo ha de ser ejemplar en el arte del presidir, consciente de tractare mysteria. Debe tener también una vida teologal profunda que inspire su comportamiento en cada contacto con el Pueblo santo de Dios. Debe ser capaz de transmitir el sentido sobrenatural de las palabras, oraciones y ritos, de modo que implique a todos en la participación en los santos misterios. Además, por medio de una adecuada y concreta promoción de la pastoral litúrgica en la diócesis, ha de procurar que los ministros y el pueblo adquieran una auténtica comprensión y experiencia de la liturgia, de modo que los fieles lleguen a la plena, consciente, activa y fructuosa participación en los santos misterios, como propuso el Vaticano II [137].

De este modo, las celebraciones litúrgicas, especialmente las que son presididas por el Obispo en su catedral, serán proclamaciones diáfanas de la fe de la Iglesia, momentos privilegiados en que el Pastor presenta el misterio de Cristo a los fieles y los ayuda a entrar progresivamente en él, para que se convierta en una gozosa experiencia, que han de testimoniar después con las obras de caridad (cf. Ga 5, 6).

Dada la importancia que tiene la correcta transmisión de la fe en la santa liturgia de la Iglesia, el Obispo deberá vigilar atentamente, por el bien de los fieles, que se observen siempre, por todos y en todas partes, las normas litúrgicas vigentes. Esto comporta también corregir firme y tempestivamente los abusos, así como excluir cualquier arbitrariedad en el campo litúrgico. Además, el Obispo mismo debe estar atento, en lo que de él depende o en colaboración con las Conferencias episcopales y las Comisiones litúrgicas pertinentes, a que se observe esa misma dignidad y autenticidad de los actos litúrgicos en los programas radiofónicos y televisivos.

Carácter central del Día del Señor y del año litúrgico

36. La vida y el ministerio del Obispo han de estar impregnados de la presencia del Señor y de su misterio. En efecto, la promoción en toda la diócesis de la convicción de que la liturgia es el centro espiritual, catequético y pastoral depende en buena medida del ejemplo del Obispo.

La celebración del misterio pascual de Cristo en el Día del Señor o domingo ocupa el centro de este ministerio. Como he repetido varias veces, algunas recientemente, para remarcar la identidad cristiana en nuestro tiempo hace falta dar renovada centralidad a la celebración del Día del Señor y, en él, a la celebración de la Eucaristía. Debe sentirse el domingo como «día especial de la fe, día del Señor resucitado y del don del Espíritu, verdadera Pascua de la semana» [138].

La presencia del Obispo que el domingo, día también de la Iglesia, preside la Eucaristía en su catedral o en las parroquias de la diócesis, puede ser un signo ejemplar de fidelidad al misterio de la Resurrección y un motivo de esperanza para el Pueblo de Dios en su peregrinación, de domingo en domingo, hasta el octavo día, día que no conoce ocaso, de la Pascua eterna [139].

Durante el año litúrgico la Iglesia revive todo el misterio de Cristo, desde la Encarnación y el Nacimiento del Señor hasta la Ascensión y el día de Pentecostés, a la espera de su venida gloriosa [140]. Naturalmente, el Obispo dará especial importancia a la preparación y celebración del Triduo Pascual, corazón de todo el año litúrgico, con la solemne Vigilia pascual y su prolongación durante los cincuenta días del tiempo pascual.

El año litúrgico, con su cadencia cíclica, puede ser valorizado con una programación pastoral de la vida de la diócesis en torno al misterio de Cristo. En cuanto itinerario de fe, la Iglesia es alentada por la memoria de la Virgen María que, «glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma [...], brilla ante el Pueblo de Dios en marcha, como señal de esperanza cierta y de consuelo» [141]. Es una espera sustentada también con la memoria de los mártires y demás santos que, «llevados a la perfección por medio de la multiforme gracia de Dios y habiendo alcanzado ya la salvación eterna, entonan la perfecta alabanza a Dios en los cielos e interceden por nosotros» [142].

[135] Cf. Propositio 17.
[136] «Legem credendi lex statuat supplicandi»: S. Celestino, Ad Galliarum episcopos, 12: PL 45, 1759.
[137] Cf. Const. Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, 11.14.
[138] Carta ap. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 35: AAS 93 (2001), 291.
[139] Cf. Propositio 17.
[140] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, 102.
[141] Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 68.
[142] Conc. Ecum. Vat. II, Const. Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, 104.


CALENDARIO

27 VIERNES DE LA VI SEMANA DE PASCUA, feria o SAN AGUSTÍN DE CANTERBURY, obispo, m. libre 

Misa de feria o de la memoria (blanco). 
MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria 1.ª orac. prop. y el resto del común de pastores (para misioneros u obispos) o de la feria; Pf. Pasc. o de la memoria. 
LECC.: vol. II. 
- Hch 18, 9-18. Tengo un pueblo numeroso en esta ciudad. 
- Sal 46. R. Dios es el rey del mundo. 
- Jn 16, 20-23a. Nadie os quitará vuestra alegría. 
o bien: cf. vol. IV. 

Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.

Martirologio: elogs. del 28 de mayo, pág. 333. 
CALENDARIOS: León: Dedicación de la iglesia-catedral (F). 
Guadix: Santos Francisco Serrano y compañeros, mártires (MO). 
OCSO: San Agustín de Canterbury, obispo (MO). O. Cist.: (ML). 
Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Vic: Beato José Tous y Soler (ML). 
Dominicos: Beato Andrés Franchi, obispo (ML). 
Bilbao: Aniversario de la muerte de Mons. Luis María de Larrea y Legarreta, obispo, emérito (2009).

TEXTOS MISA

Viernes de la VI Semana de Pascua.

Antífona de entrada Ap 5, 9-10
Señor, con tu sangre has adquirido para Dios hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes. Aleluya.
Redemísti nos, Dómine, in sánguine tuo, ex omni tribu, et lingua, et pópulo, et natióne, et fecísti nos Deo nostro regnum et sacerdótes, allelúia.

Oración colecta
Escucha, Señor, nuestras oraciones, para que se complete en todo lugar, por la fuerza del Evangelio, lo que fue prometido como fruto de la acción santificadora de tu Verbo, y lo anunciado por la predicación de la verdad nos obtenga la plenitud de la adopción filial. Por nuestro Señor Jesucristo.
Exáudi, Dómine, preces nostras, ut, quod tui Verbi sanctificatióne promíssum est, evangélico ubíque compleátur efféctu, et plenitúdo adoptiónis obtíneat quod praedíxit testificátio veritátis. Per Dóminum.

En la memoria:
27 de mayo
San Agustín de Cantorbery, obispo

Oración colecta propia. El resto de la feria de Pascua.

Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración a san Agustín, monje benedictino, misionero enviado a las islas británicas por el papa san Gregorio Magno. Imitando la vida apostólica de la primitiva Iglesia, convirtió al mismo rey de Inglaterra y a muchos otros a la fe cristiana, y estableció algunas sedes episcopales en esta tierra, como la de Canterbury, de la que él mismo fue obispo. Falleció el día 26 de mayo del año 604 o 605.

Oración colecta
Oh, Dios, que por la predicación del obispo san Agustín de Canterbury llevaste a los pueblos de Inglaterra al Evangelio, te pedimos que los frutos de sus trabajos permanezcan en tu Iglesia con perenne fecundidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui beáti Augustíni epíscopi praedicatióne Anglórum gentes ad Evangélium perduxísti, tríbue, quaesumus, ut eius labórum fructus in Ecclésia tua perénni fecunditáte persístant. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Viernes de la VI semana de Pascua (Lec. II).

PRIMERA LECTURA Hch 18, 9-18
Tengo un pueblo numeroso en esta ciudad

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.

Cuando estaba Pablo en Corinto, una noche le dijo el Señor en una visión:
«No temas, sigue hablando y no te calles, pues yo estoy contigo, y nadie te pondrá la mano encima para hacerte daño, porque tengo un pueblo numeroso en esta ciudad».
Se quedó, pues, allí un año y medio, enseñando entre ellos la palabra de Dios.
Pero, siendo Gallón procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal diciendo:
«Este induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la ley». Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Gallón dijo a los judíos:
«Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de vuestra ley, vedlo vosotros. Yo no quiero ser juez de esos asuntos».
Y les ordenó despejar el tribunal.
Entonces agarraron a Sóstenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza delante del tribunal, sin que Galión se preocupara de ello.
Pablo se quedó allí todavía bastantes días; luego se despidió de los hermanos y se embarco para Siria con Priscila y Aquila. En Cencreas se había hecho rapar la cabeza, porque había hecho un voto.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 46, 2-3. 4-5. 6-7 (R.: 8a)
R.
 Dios es el rey del mundo.
Rex omnis terræ Deus
O bien: Aleluya.

V. Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo es terrible,
emperador de toda la tierra.
R. Dios es el rey del mundo.
Rex omnis terræ Deus.

V. Él nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
él nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.
R. Dios es el rey del mundo.
Rex omnis terræ Deus.

V. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro Rey, tocad.
R. Dios es el rey del mundo.
Rex omnis terræ Deus

Aleluya Cf. Lc 24, 46. 26
R. 
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Era necesario que el Mesías padeciera y resucitara de entre los muertos; y entrara así en su gloria. R.
Oportébat pati Christum et resúrgere a mórtuis; et ita intráre in glóriam suam.

EVANGELIO Jn 16, 20-23a
Nadie os quitará vuestra alegría
╬ 
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor.
 
Papa Francisco, Saludo al pueblo colombiano 7-septiembre-2017
En este día les digo: por favor mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor. Y si ustedes mantienen viva esa alegría con Jesús, nadie se la puede quitar, ¡nadie! (cf. Jn 16, 22). Pero por las dudas, les aconsejo: No se la dejen robar, cuiden la alegría que unifica todo ?¿En qué? en el saberse amados por el Señor. Porque, como habíamos dicho al principio: Dios nos ama… ?¿Cómo era?– , Dios nos ama con corazón de Padre. (...) Y este es el principio de la alegría. El fuego del amor de Jesús hace desbordante este gozo, y es suficiente para incendiar el mundo entero. ¡Cómo no van a poder cambiar esta sociedad y lo que ustedes se propongan! ¡No le tengan miedo al futuro! ¡Atrévanse a soñar a lo grande! A ese sueño grande yo hoy los invito. Por favor no se metan en el "chiquitaje", no tengan vuelos rastreros, vuelen alto y sueñen grande.

Oración de los fieles
Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por el Espíritu Santo resucitó a Jesús de entre los muertos y dará vida también a nuestros cuerpos mortales.
- Para que el Espíritu llene de gozo a la Iglesia con el alumbramiento de nuevos hijos a través del bautismo. Roguemos al Señor.
- Para que el Espíritu consolador anime y conforte a los que lloran en este valle de lágrimas. Roguemos al Señor.
- Para que el Espíritu oriente el corazón y la voluntad de los que rigen los destinos de los pueblos en la búsqueda de lo que contribuye al progreso y al bien. Roguemos al Señor.
- Para que el Espíritu nos colme de alegría y reanime nuestra esperanza. Roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Padre, en nombre de tu Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Acoge, Señor, en tu bondad las ofrendas de tu familia, para que, bajo tu protección, no pierda los dones ya recibidos y alcance los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oblatiónes famíliae tuae, quaesumus, Dómine, súscipe miserátus, ut, sub tuae protectiónis auxílio, et colláta non perdant, et ad aetérna dona pervéniant. Per Christum.

PREFACIO PASCUAL I
EL MISTERIO PASCUAL
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor; pero más que nunca exaltarte en este día glorioso (o bien: en esta noche - o bien: en este tiempo) en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo; muriendo destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró la vida.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan el himno de tu gloria diciendo sin cesar:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre: Te quidem, Dómine, omni témpore confitéri, sed in hac potíssimum nocte (die) gloriósius praedicáre, (sed in hoc potíssimum gloriósus praedicáre,) cum Pascha nostrum immolátus est Christus.
Ipse enim verus est Agnus qui ábstulit peccáta mundi. Qui mortem nostram moriéndo destrúxit, et vitam resurgéndo reparávit.
Quaprópter, profúsis paschálibus gáudiis, totus in orbe terrárum mundus exsúltat. Sed et supérnae virtútes atque angélicae potestátes hymnum glóriae tuae cóncinunt, sine fine dicéntes:

Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

Antífona de comunión Cf. Rom 4, 25

Cristo nuestro Señor fue entregado por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
Tráditus est Christus Dóminus noster propter delícta nostra, et resurréxit propter iustificatiónem nostram, allelúia.

Oración después de la comunión
Guarda, Señor, con tu amor constante a los que has salvado, para que los redimidos por la pasión de tu Hijo se alegren con su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Contínua, quaesumus, Dómine, quos salvásti pietáte custódi, ut, qui Fílii tui passióne sunt redémpti, eius resurrectióne laeténtur. Qui vivit et regnat in saecula saeculórum.

MARTIROLOGIO

Elogios del día 28 de mayo
1. En Corinto, ciudad de Acaya, actual Grecia, santa Helicónides, mártir, que en tiempo del emperador Gordiano, bajo el gobernador Perenne y después bajo su sucesor Justino, fue probada con muchos tormentos y consumó finalmente el martirio con la decapitación. (s. III)
2. En Chartres, en la Galia Lugdunense, hoy Francia, san Carauno, mártir. (s. V)
3. En Urgel, en la Hispania Tarraconense, san Justo, obispo, quien expuso por escrito en clave alegórica el Cantar de los Cantares y participó en varios concilios hispanos. (s. VI)
4. En París, en la Galia, actualmente Francia, san Germán, obispo, que habiendo sido antes abad de San Sinforiano de Autún, fue llamado a la sede de esta ciudad, donde, conservando el estilo de vida monástico, ejerció una fructuosa cura de almas. (576)
5*. En el monasterio de Gelona, en la Galia Narbonense, de nuevo en la actual Francia, san Guillermo, monje, el cual, habiendo sido personaje muy brillante en la corte imperial, se unió luego con verdadero afecto de amor a san Benito de Aniano y vistió el hábito monástico con gran honestidad de costumbres. (812)
6*. En Cantorbery, en Inglaterra, beato Lanfranco, obispo, que, monje de Bec, fundó en Normandía una célebre escuela y debatió con Berengario acerca de la presencia real del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el sacramento de la Eucaristía. Posteriormente fue promovido a la sede de Cantorbery, donde se ocupó con empeño en la reforma de la disciplina eclesiástica en Inglaterra. (1089)
7*. En Pisa, ciudad de la región italiana de Toscana, santa Ubaldesca, virgen, quien durante cincuenta años, desde los dieciséis hasta su muerte, realizó con perseverancia obras de misericordia en el hospital de su ciudad. (1206)
8*. Cerca de Castelnuovo de Garfagnana, población también de Toscana, beato Herculano de Piegaro, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, el cual, predicador eximio, refulgió por su austeridad de vida, por su constante abstinencia y por la fama de sus milagros. (1451)
9*. De nuevo en Londres, en Inglaterra, beata Margarita Pole, madre de familia y mártir, que, siendo condesa de Salisbury y madre del cardenal Reginaldo, fue decapitada en la cárcel de la Torre de Londres en tiempo del rey Enrique VIII por haber desaprobado su divorcio, encontrando así reposo en la paz de Cristo. (1541)
10*. En Florencia, ciudad de Toscana, en Italia, beata María Bartolomea Bagnesi, virgen, hermana de la Orden de Penitencia de Santo Domingo, que soportó muchos y muy duros dolores durante casi cuarenta años. (1577)
11*. En Londres, en Inglaterra, beatos Tomás Ford, Juan Shert y Roberto Johnson, presbíteros y mártires, los cuales, falsamente acusados de conspiración ante la reina Isabel I, fueron condenados a muerte y colgados a un mismo tiempo en el patíbulo de Tyburn. (1582)
12. En la localidad de Cho Quan, en Conchinchina, hoy Vietnam, san Pablo Hanh, mártir, que, habiendo rechazado la moral cristiana, encabezó una banda de ladrones, pero más tarde, apresado en tiempo del emperador Tu Duc, confesó ser cristiano, y no habiéndose desviado de la fe ni por halagos, ni azotes, ni por lacerantes tenazas, culminó su glorioso martirio con la decapitación. (1859)
13*. En Sachsenhausen, en Alemania, beato Ladislao Demski, mártir, polaco de nacimiento, que fue internado en el campo de concentración y allí cruelmente torturado por defender su fe ante los sectarios de las doctrinas que negaban toda la dignidad humana y cristiana. (1940)
14*. En la ciudad de Dzialdowo, en Polonia, beato Antonio Julián Nowowiejski, obispo de Plock, que recluido también en un campo de concentración en tiempo de guerra, emigró al encuentro del Señor consumido por el hambre y las crueles torturas. (1941)
- Beata María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús Micheli (1849- Faicchio, Italia, 1911), fundadora del Instituto de las Hermanas de los Ángeles.
- Beato Stefan Wyszyński (1901- Varsovia, Polonia 1981). Fue arzobispo de Varsovia y de Gniezno. Cardenal y Primado de Polonia. Desarrolló un papel determinante en la evolución de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado polaco durante el régimen comunista, siendo un símbolo de libertad, justicia, respeto de los derechos humanos y de la fe católica.

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