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Domingo 4 diciembre 2022, II Domingo de Adviento, ciclo A.

viernes, 7 de octubre de 2022

Viernes 11 noviembre 2022, San Martín de Tours, obispo, memoria obligatoria.

SOBRE LITURGIA

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POST-SINODAL RECONCILIATIO ET PAENITENTIA (2-Diciembre-1984)
DE JUAN PABLO II

PRIMERA PARTE. CONVERSIÓN Y RECONCILIACIÓN TAREA Y EMPEÑO DE LA IGLESIA

CAPÍTULO PRIMERO. UNA PARÁBOLA DE LA RECONCILIACIÓN


5. Al comienzo de esta Exhortación Apostólica se presenta a mi espíritu la página extraordinaria de S. Lucas, que ya he tratado de ilustrar en un Documento mío anterior [19]. Me refiero a la parábola del hijo pródigo [20].

Del hermano que estaba perdido...

«Un hombre tenía dos hijos. El más joven dijo al padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde", dice Jesús poniendo al vivo la dramática vicisitud de aquel joven: la azarosa marcha de la casa paterna, el despilfarro de todos sus bienes llevando una vida disoluta y vacía, los tenebrosos días de la lejanía y del hambre, pero más aún, de la dignidad perdida, de la humillación y la vergüenza y, finalmente, la nostalgia de la propia casa, la valentía del retorno, la acogida del Padre. Este, ciertamente no había olvidado al hijo, es más, había conservado intacto su afecto y estima. Siempre lo había esperado y ahora lo abraza mientras hace comenzar la gran fiesta por el regreso de «aquel que había muerto y ha resucitado, se había perdido y ha sido encontrado».

El hombre —todo hombre— es este hijo pródigo: hechizado por la tentación de separarse del Padre para vivir independientemente la propia existencia; caído en la tentación; desilusionado por el vacío que, como espejismo, lo había fascinado; solo, deshonrado, explotado mientras buscaba construirse un mundo todo para sí; atormentado incluso desde el fondo de la propia miseria por el deseo de volver a la comunión con el Padre. Como el padre de la parábola, Dios anhela el regreso del hijo, lo abraza a su llegada y adereza la mesa para el banquete del nuevo encuentro, con el que se festeja la reconciliación.

Lo que más destaca en la parábola es la acogida festiva y amorosa del padre al hijo que regresa: signo de la misericordia de Dios, siempre dispuesto a perdonar. En una palabra: la reconciliación es principalmente un don del Padre celestial.

[19] Cf. Juan Pablo II, Encíc. Dives in misericordia, 5-6: AAS 72 (1980), 1193-1199.
[20] Cf. Lc 15, 11-32.


...al hermano que se quedó en casa

6. Pero la parábola pone en escena también al hermano mayor que rechaza su puesto en el banquete. Este reprocha al hermano más joven sus descarríos y al padre la acogida dispensada al hijo pródigo mientras que a él, sobrio y trabajador, fiel al padre y a la casa, nunca se le ha permitido —dice— celebrar una fiesta con los amigos. Señal de que no ha entendido la bondad del padre. Hasta que este hermano, demasiado seguro de sí mismo y de sus propios méritos, celoso y displicente, lleno de amargura y de rabia, no se convierta y no se reconcilie con el padre y con el hermano, el banquete no será aún en plenitud la fiesta del encuentro y del hallazgo.

El hombre —todo hombre— es también este hermano mayor. El egoísmo lo hace ser celoso, le endurece el corazón, lo ciega y lo hace cerrarse a los demás y a Dios. La benignidad y la misericordia del Padre lo irritan y lo enojan; la felicidad por el hermano hallado tiene para él un sabor amargo [21]. También bajo este aspecto él tiene necesidad de convertirse para reconciliarse.

La parábola del hijo pródigo es, ante todo, la inefable historia del gran amor de un padre —Dios— que ofrece al hijo que vuelve a Él el don de la reconciliación plena. Pero dicha historia, al evocar en la figura del hermano mayor el egoísmo que divide a los hermanos entre sí, se convierte también en la historia de la familia humana: señala nuestra situación e indica la vía a seguir. El hijo pródigo, en su ansia de conversión, de retorno a los brazos del padre y de ser perdonado representa a aquellos que descubren en el fondo de su propia conciencia la nostalgia de una reconciliación a todos los niveles y sin reservas, que intuyen con una seguridad íntima que aquélla solamente es posible si brota de una primera y fundamental reconciliación, la que lleva al hombre de la lejanía a la amistad filial con Dios, en quien reconoce su infinita misericordia. Sin embargo, si se lee la parábola desde la perspectiva del otro hijo, en ella se describe la situación de la familia humana dividida por los egoísmos, arroja luz sobre las dificultades para secundar el deseo y la nostalgia de una misma familia reconciliada y unida; reclama por tanto la necesidad de una profunda transformación de los corazones y el descubrimiento de la misericordia del Padre y de la victoria sobre la incomprensión y las hostilidades entre hermanos.

A la luz de esta inagotable parábola de la misericordia que borra el pecado, la Iglesia, haciendo suya la llamada allí contenida, comprende, siguiendo las huellas del Señor, su misión de trabajar por la conversión de los corazones y por la reconciliación de los hombres con Dios y entre sí, dos realidades íntimamente unidas.

[21] El Libro de Jonás es, en el Antiguo Testamento, una admirable anticipación y figura de este aspecto de la parábola. El pecado de Jonás es el de «probar gran disgusto y sentirse despechado» porque Dios es «misericordioso y clemente, indulgente, de gran amor y que se apiada»; es el de «entristecerse por una planta de ricino (...) que en una noche se marchita», es no entender que el Señor «pueda tener compasión de Nínive» (cf. Jon 4).

CALENDARIO

11 VIERNES. SAN MARTÍN DE TOURS, obispo, m. obligatoria 

Misa de la memoria (blanco). 
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. común o de la memoria. 
LECC.: vol. III-par. 
- 2 Jn 4-9. Quien permanece en la doctrina, este posee al Padre y al Hijo. 
- Sal 118. R. Dichoso el que camina en la ley del Señor. 
- Lc 17, 26-37. El día que se revele el Hijo del hombre. 
o bien: cf. vol. IV. 

Liturgia de las Horas: oficio de la memoria. 

Martirologio: elogs. del 12 de noviembre, pág. 662. 
CALENDARIOS: Ourense: San Martín de Tours, obispo (S). Benedictinos y O. Cist.: (F). Santiago de Compostela: (MO). 
Lleida: Aniversario de la muerte de Mons. Francisco Javier Ciuraneta Aymí, obispo, emérito (2020).

TEXTOS MISA

11 de noviembre
San Martín de Tours, obispo
Memoria

Antífona de entrada Cf. 1 Sam 2, 35
Suscitaré un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mi deseo, dice el Señor.
Suscitábo mihi sacerdótem fidélem, qui iuxta cor meum et ánimam meam fáciet, dicit Dóminus.

Monición de entrada
Se celebra hoy la memoria de san Martín, obispo, nacido en Hungría. Siendo soldado y aún catecúmeno, cubrió con su manto a Cristo en la persona de un pobre y, luego, recibido el bautismo, dejó las armas e hizo vida monástica en un cenobio fundado por él mismo, bajo la dirección de san Hilario de Poitiers. Después, ordenado sacerdote y elegido obispo de Tours, fundó otros monasterios y parroquias en distintos pueblos de la región, cuidó la formación del clero y lo reconcilió, y llevó a cabo la obra de evangelización de extensas comarcas de Francia, hasta que murió el año 397.

Oración colecta
Oh, Dios, que fuiste glorificado con la vida y la muerte del obispo san Martín, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan apartarnos de tu amor. Por nuestro señor Jesucristo.
Deus, qui in beáto Martíno epíscopo sive per vitam sive per mortem magnificátus es, ínnova grátiae tuae mirabília in córdibus nostris, ut neque mors neque vita separáre nos possit a caritáte tua. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Viernes de la XXXII semana del Tiempo Ordinario, año par (Lec. III-par).

PRIMERA LECTURA 2 Jn 4-9
Quien permanece en la doctrina, este posee al Padre y al Hijo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Juan.

Señora Elegida:
Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio.
Ahora tengo algo que pedirte, Señora —y no es que os escriba un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio—: que nos amemos unos a otros. Y en esto consiste el amor: en que caminemos según sus mandamientos. Y este es su mandamiento, según oísteis desde el principio, para que caminéis según él.
Pues han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen que Jesucristo vino en carne. El que diga eso es el embustero y el anticristo.
Estad en guardia, para que no perdáis vuestro trabajo y recibáis el pleno salario. Todo el que se propasa y no se mantiene en la doctrina de Cristo, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, este posee al Padre y al Hijo.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 118, 1. 2. 10. 11. 17. 18 (R.: 1b)
R. 
Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. Haz bien a tu siervo: viviré
y cumpliré tus palabras.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

V. Ábreme los ojos, y contemplaré
las maravillas de tu ley.
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Beáti qui ámbulant in lege Dómini.

Aleluya Lc 21, 28
R. 
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. R.
Respícite et leváte cápita vestra, quóniam appropínquat redémptio vestra.

EVANGELIO Lc 17, 26-37
El día en que se revele el Hijo del Hombre
╬ 
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Asimismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se revele el Hijo del hombre.
Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en casa no baje a recogerlas; igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
Os digo que aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán».
Ellos le preguntaron:
«¿Dónde, Señor?».
Él les dijo:
«Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Homilía en santa Marta 17-noviembre-2017
Cuando llegue la llamada del Señor ya no habrá tiempo para arreglar nuestras cosas. Un sacerdote me decía hace poco: "El otro día encontré a un sacerdote, de unos 65 años, más o menos, que padecía algo malo, y no se sentía bien. Entonces fue al médico y le dijo, después de la visita: "Mire, tiene usted esto, y es algo malo, pero quizá estemos a tiempo de detenerlo. Haremos esto, y si no se para haremos esto otro, y si no se para comenzaremos a caminar y yo le acompañaré hasta el final". ¡Estupendo ese médico!
Pues nosotros también, acompañémonos en ese camino, hagamos lo que sea, pero siempre mirando allá, al día en que el Señor vendrá a llevarnos para irnos con Él.

Oración de los fieles
Ferias del Tiempo Ordinario XL

Oremos en paz al Señor, nuestro Dios.
- Por el papa, por nuestro obispo N. y por todos los ministros de Dios. Roguemos al Señor.
- Por nuestra ciudad (nuestro pueblo) y por nuestra patria, por todos los pueblos de la tierra. Roguemos al Señor
- Por los que viven alejados de sus casas, por los que no tienen trabajo ni hogar. Roguemos al Señor.
- Por los que ayudan a los pobres, por los ancianos, enfermos, emigrantes y marginados. Roguemos al Señor.
- Por nuestra santa asamblea, por cuantos participan de nuestra esperanza. Roguemos al Señor.
Ilumina, Padre celestial, a tu familia y fortalécela con tu bendición, para que siempre te reconozca como pastor y guía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
Santifica, Señor, estos dones que ofrecemos con gozo en honor de san Martín, y haz que por-ellos se oriente siempre nuestra vida en la adversidad y en la prosperidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sanctífica, quaesumus, Dómine Deus, haec múnera, quae in honórem sancti Martíni laetánter offérimus, ut per ea vita nostra inter advérsa et próspera semper dirigátur. Per Christum.

PREFACIO COMÚN V
PROCLAMACIÓN DEL MISTERIO DE CRISTO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque con amor celebramos su muerte, con fe viva proclamamos su resurrección, y con firme esperanza anhelamos su venida gloriosa.
Por eso, con los santos y todos los ángeles, te alabamos, proclamando sin cesar:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum nostrum.
Cuius mortem in caritáte celebrámus, resurrectiónem fide vívida confitémur, advéntum in glória spe firmíssima praestolámur.
Et ídeo, cum Sanctis et Angelis univérsis, te collaudámus, sine fine dicéntes:

Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Antífona de comunión Cf. Mt 25, 40

En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis, dice el Señor.
Amen dico vobis, quámdiu fecístis uni ex his frátribus meis mínimis, mihi fecístis, dicit Dóminus.

Oración después de la comunión
Concede, Señor, a los que has alimentado con el sacramento de la unidad, una armonía perfecta con tu voluntad en todas las cosas, para que, así como san Martín se entregó por entero a ti, nosotros también nos gloriemos de ser verdaderamente tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Da nobis, Dómine, unitátis sacraménto reféctis, perféctam in ómnibus cum tua voluntáte concórdiam, ut, sicut beátus Martínus totum se tibi subiécit, ita et nos esse tui veráciter gloriémur. Per Christum.

MARTIROLOGIO

Elogios del 12 de noviembre
M
emoria de san Josafat (Juan) Kuncewicz, obispo de Polotsk, en Rutenia, y mártir, que con ardor incesante impulsó a su pueblo hacia la unidad católica, cultivó con piadosa dedicación el rito bizantino-eslavo en Witebsk, en Bielorusia, que entonces estaba bajo la jurisdicción de Polonia, y, cruelmente perseguido por una chusma enemiga, murió por la unidad de la Iglesia y la defensa de la verdad católica. (1623)
2. En Ankara, en Galacia, hoy Turquía, san Nilo abad, que, considerado discípulo de san Juan Crisóstomo, estuvo al frente de su monasterio mucho tiempo durante largo tiempo y difundió en sus escritos la doctrina ascética. (340)
3*. En la isla de Mull, en Escocia, san Macario, obispo, oriundo de Irlanda, a quien se le considera discípulo de san Columba y fundador de esta Iglesia. (s. VI)
4*. En Vienne, en la región de Burgundia, actual Francia, san Hesiquio, obispo, promovido desde la dignidad de senador a la episcopal. Sus hijos fueron san Apolinar, obispo de la Iglesia de Balance, y Avito, que le sucedió en la sede de Vienne. (552)
5. En los montes de la región de la Cogolla, no lejos de la ciudad de Logroño, en España, san Millán o Emiliano, presbítero, que, después de llevar vida eremítica y clerical abrazó la monástica, y se hizo famoso por su generosidad para con los pobres y el don de profecía. (574)
6. En Colonia, en Austrasia, Alemania en la actualidad, san Cuniberto, obispo, que después de las invasiones de los bárbaros renovó en la ciudad y en todos los pueblos la vida de la Iglesia y la piedad de los fieles. (663)
7. En Deventer, lugar de Frisia, hoy en Holanda, san Labuino, presbítero y monje, procedente de Inglaterra, que se dedicó a procurar la paz y salvación de Cristo a todos los habitantes de la región. (650)
8. En Kasimierz, junto al río Warta, en Polonia, santos Benito, Juan, Mateo e Isaac, mártires, que, enviados a propagar la fe en tierras de aquel país, fueron degollados una noche por los ladrones. Con ellos se conmemora también a Cristiano, su criado, ahorcado en los aledaños de la capilla. (1005)
9*. En Pisa, en la región de Toscana, en Italia, beato Juan Cini, apellidado “de la Paz”, que pasó del servicio militar al servicio de Dios en la Tercera Orden Regular de San Francisco. (1335)
10. En Alcalá de Henares, en España, san Diego, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que se distinguió tanto en las islas Canarias como en el cenobio de Santa María de Araceli, en Roma, por su humildad y caridad en el cuidado de los enfermos. (1463)
11. En Tulimán, en México, san Margarito Flores, presbítero y mártir, que, en la gran persecución contra la Iglesia, debido a su condición de sacerdote, obtuvo la gloria del martirio al ser encarcelado y fusilado. (1927)
12*. En la villa Alcudia de Carlet, en la región de Valencia, en España, beato José Medes Ferris, mártir, que, durante la persecución contra la fe, por su valiente fidelidad el Señor le concedió el premio eterno. 1936)

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