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miércoles, 24 de agosto de 2022

Miércoles 28 septiembre 2022, Miércoles de la XXVI semana del Tiempo Ordinario, feria o san Wenceslao, mártir, memoria libre o santos Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires, memoria libre.

SOBRE LITURGIA

VISITA AL COLEGIO ESPAÑOL DE SAN JOSÉ
HOMILÍA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

Sábado 29 de octubre de 1983

Queridos hermanos obispos y sacerdotes:

1. Al entrar en este colegio, hogar romano de la Iglesia que está en España, ha venido espontáneo a mi mente el recuerdo gratísimo de mi peregrinación pastoral por las rutas de Santa María y de Santiago; de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz: el viaje apostólico que realicé a vuestra querida patria hace ahora precisamente un año, “sembrando a manos llenas la palabra del Evangelio, la fe y la esperanza” (Homilía en Santiago de Compostela, 1, 9 de noviembre de 1982: Insegnamenti di Giovanni Paolo II, V/3 [1982] 1246). .

Os saludo cordialmente, en la paz de Cristo Redentor, y en vosotros saludo a todos los obispos y presbíteros, así como a todos los hijos fieles, de la queridísima España.

2. El venerable sacerdote de la diócesis de Tortosa Manuel Domingo y Sol, avezado en su interior al coloquio divino, con amor de hijo, tuvo la inspiración de fundar este colegio, hace 90 años, aquí en Roma, junto a la Sede de San Pedro.

Mi predecesor León XIII alentó y apoyó tan plausible iniciativa, “para la renovación –decía– científica y aun disciplinar del clero español”, hasta el punto de afirmar que él mismo se consideraba fundador del Colegio. Le proporcionó una sede adecuada en el antiguo Palazzo Altemps, por donde, a lo largo de más de 70 años, pasaron hornadas enteras de jóvenes españoles que, en esta Ciudad Eterna, recibieron su formación sacerdotal o completaron los estudios. Muchos de ellos fueron ordenados presbíteros en la preciosa capilla del citado palacio, bajo la mirada de la Virgen de la Clemencia –Mater Clementissima, Patrona del Colegio– y junto a la tumba de San Aniceto, Papa y mártir. Otros se ordenaron en la basílica de San Pedro o en la de San Juan de Letrán o tal vez en otros templos de la Urbe. Algunos vinieron a Roma siendo ya sacerdotes. No pocos han llegado después al Episcopado. Varios dieron testimonio de su fe y de su sacerdocio con la propia vida. Todos, en las Iglesias locales esparcidas por la geografía de España, de América Latina y de otras naciones del mundo, han sido heraldos del Evangelio, trabajando en los diversos campos del apostolado e influyendo de forma decisiva en la vida religiosa y eclesial de nuestro siglo.

3. Desde hace 22 años el Colegio Español cuenta con esta nueva y moderna sede. Pío XII bendijo la primera piedra del edificio y Pablo VI lo inauguró oficialmente el 13 de noviembre de 1965, durante la IV sesión del Concilio.

Empezó así una nueva etapa de la espléndida historia de este centro, una etapa llamada a ser no menos fecunda que la anterior en el campo de la formación sacerdotal, según las orientaciones del Vaticano II y las exigencias de nuestro tiempo, pero sin separarse nunca de la finalidad propia de la institución y de la línea trazada por su fundador y por mis predecesores en sus documentos y alocuciones dedicadas al Colegio.

4. Ya en las cercanías del I centenario de la fundación de este centro de formación para seminaristas y sacerdotes, en vísperas del V centenario del comienzo de la evangelización de América, iniciada y llevada a cabo en gran parte por misioneros españoles, y en la perspectiva del III milenio del cristianismo, hay que pensar en la acción pastoral que vosotros, jóvenes sacerdotes, estáis llamados a proyectar con renovado entusiasmo y plena generosidad sobre los nuevos tiempos que se avecinan.

Hay que mirar con esperanza y hay que preparar con clarividencia y apertura el futuro de la Iglesia; pero manteniéndose en continuidad con el pasado para no perder su rica y aleccionadora herencia.

La labor realizada en su ya casi un siglo de existencia por el Colegio Español es una magnífica y consoladora realidad, que merece el reconocimiento y la gratitud de la Santa Sede y de todo el Pueblo de Dios. Y este reconocimiento va en primer lugar a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, fundada también por el mismo Don Manuel Domingo y Sol, la cual tiene confiada por la Santa Sede la dirección de este cenáculo sacerdotal, bajo la supervisión de la Sagrada Congregación para la Educación Católica y de los Patronos del Colegio, el Primado de España, Emmo. Señor Cardenal Marcelo González Martín, arzobispo de Toledo, y el Excmo. Monseñor Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, ambos aquí presentes, que en esta responsabilidad y delicada función de ayudar y orientar la vida del Colegio representan a todo el Episcopado Español.

5. He hablado de “cenáculo”.

En el cenáculo pronunció Jesús su oración sacerdotal, que acabamos de escuchar en la lectura evangélica. Cenáculo es la mejor definición que se puede dar a un centro eclesiástico como éste donde sus moradores, vosotros, por ser sacerdotes –comensales en la cena del Señor– estáis llamados a hacer propia la misma experiencia de Cristo que se inmola al Padre, como víctima de reconciliación y de unión entre los hombres, para que todos “sean santificados en la verdad”.

En este Año Santo de la Redención yo quiero lanzar, también aquí, mi grito evangélico, dirigido a este cenáculo, a todos los sacerdotes y seminaristas que en él moráis: “Abrid las puertas a Cristo Redentor”:

– Abrid las puertas a su Persona, en la cual, por su obediencia hasta la muerte, tenemos de nuevo acceso al Padre. La apertura al Redentor exige compenetración, asimilación a él, en unión íntima de sentimientos, de mentes y voluntades. Así lo pide el mismo Cristo en la oración por sus elegidos: “Para que sean uno como nosotros”. No rehuyáis pues, al contrario, intensificad el trato personal con Cristo, mediante la plegaria individual y la oración comunitaria, y sobre todo durante la Santa Misa cotidiana, “para que –como rezamos en la plegaria eucarística– fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo y llenos del Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu”.

– a la Palabra del Señor, que ha de penetrar en vuestras almas a través de la meditación, del estudio, de las lecturas, creando en vosotros una mentalidad en perfecta sintonía con la doctrina evangélica y con el magisterio de la Iglesia, Madre y Maestra.

– a la Cruz, que es la fuente de la redención y de la vida, el preludio de la resurrección y la base de toda auténtica renovación: os preparáis –como dice San Pablo– a predicar a Cristo Crucificado (cfr. 1 Cor 1, 23); para ello hay que renunciar a los propios criterios, a los criterios del mundo, abrazando con decisión y amor los criterios del Evangelio, aunque a veces comporten sufrimiento, sacrificio y abnegación.

– abrid, finalmente, las puertas de vuestro corazón a la Iglesia de Jesús, a sus enseñanzas, a sus orientaciones pastorales y a sus normas disciplinares: los sacerdotes formados en Roma, junto a la Sede de Pedro, tienen un motivo especial de amor y fidelidad a la Iglesia, en orden a dar testimonio de su vitalidad santificadora y de su presencia visible en el mundo, sin disimular la propia identidad en todo aquello que puede ayudar a hacer transparente ante los hombres el Evangelio y la Persona de Jesús.

6. Queridos hermanos obispos, superiores y alumnos del Colegio: Soy feliz de encontrarme esta tarde aquí para orar juntos y vivir una hora de gozosa hermandad, con vosotros y también con las religiosas y los seglares que trabajan en esta casa a quienes saludo con afecto y deseo expresar gratitud en nombre de todos por su generoso servicio a esta Casa sacerdotal.

A todos imparto cordialmente mi bendición apostólica.

CALENDARIO

28 MIÉRCOLES DE LA XXVI SEMANA DEL T. ORDINARIO, feria o SAN WENCESLAO, mártir, memoria libre o SANTOS LORENZO RUIZ y compañeros, mártires, memoria libre

Misa
de feria (verde) o de una de las memorias (rojo).
MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria de san Wenceslao 1.ª orac. prop. y el resto del común de mártires (para un mártir), o de un domingo del T.O. / para la memoria de los santos Lorenzo R. y comp. 1.ª orac. prop. y el resto del común de mártires (para varios mártires), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-par.
- Job 9, 1-12. 14-16.
El mortal no es justo ante Dios.
- Sal 87. R. Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
- Lc 9, 57-62. Te seguiré adondequiera que vayas.
o bien:
cf. vol. IV.

Liturgia de las Horas: oficio de feria o de una de las memorias.

Martirologio: elogs. del 29 de septiembre, pág. 583.
CALENDARIOS: San Sebastián: Santos Domingo de Erquicia, Miguel de Aozaraza, presbíteros, Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires (MO).
Valladolid y Trinitarios: San Simón de Rojas, presbítero (MO). Madrid y Getafe: (ML).
Agustinos: Beatos Pedro de Zúñiga, Bartolomé Gutiérrez, presbíteros, y compañeros, mártires (MO).
Dominicos: Santos Domingo Ibáñez de Erquicia, presbítero, y compañeros, mártires (MO).
Jerónimos: Santa Eustoquia, virgen (MO).
Córdoba y Sevilla: Santos Adolfo y Juan, mártires (ML).
Lleida y Orihuela-Alicante: Beato Francisco Castelló Aleu, mártir (ML).
Segovia: Nuestra Señora de la Peña (ML).
OFM Cap.: Beato Inocencio de Berra, presbítero (ML).
Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia: Beatas Rosario de Soano y compañeras, vírgenes y mártires (ML).
 
TEXTOS MISA

Misa de la feria: del XXVI Domingo del T. Ordinario (o de otro Domingo del T. Ordinario)

Memoria de san Wenceslao:
28 de septiembre
San Wenceslao, mártir.

La oración colecta es propia. El resto está tomado del común de mártires: I. Fuera de Tiempo Pascual; B. Para un mártir 2.

Antífona de entrada
Este es un verdadero mártir que derramó su sangre por el nombre de Cristo, no temió las amenazas de los jueces y así alcanzó el reino de los cielos.
Hic est vere martyr, qui pro Christi nómine sánguinem suum fudit, qui minas iúdicum non tímuit, sed ad caeléstia regna pervénit.
O bien: Fl 3, 8. 10
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte.
Omnia detriméntum fecit ad cognoscéndum Christum, et communiónem passiónum illíus, confórmans se morti eius.

Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración a san Wenceslao, mártir, duque de Bohemia, en la actual Chequia, donde nació el año 907. Educado por su abuela, fue severo consigo, pacífico en la administración del reino y misericordioso para con los pobres. A esclavos paganos que estaban en Praga esperando su venta los redimió para ser bautizados. Después de sufrir muchas dificultades en el gobierno y en la defensa de la fe, fue traicionado por su hermano Boleslao y asesinado en una iglesia, entre los años 929 y 935.

Oración colecta
Oh, Dios, que enseñaste al mártir san Wenceslao a preferir el reino de los cielos antes que el de este mundo, concédenos, por sus ruegos, negarnos a nosotros mismos para seguirte a ti de todo corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui beátum mártyrem Vencesláum caelésti regno terrénum postpónere docuísti, eius précibus concéde, ut, nosmetípsos abnegántes, tibi toto corde adhaerére valeámus. Per Dóminum.

Memoria de santos Lorenzo Ruiz y compañeros:
28 de septiembre
San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires

Oración colecta propia. Resto común de mártires: I. Fuera de tiempo pascual; A. Para varios mártires 4.

Antífona de entrada Cf. SaI 33, 18
Los justos gritaron, y el Señor los escuchó y los libró de todas sus angustias.
Clamavérunt iusti, et Dóminus exaudívit eos, et ex ómnibus tribulatiónibus eórum liberávit eos.
O bien:
Por la alianza del Señor y la ley de nuestros padres, los santos de Dios perseveraron en el amor fraterno: porque en ellos hubo un mismo espíritu y una misma fe.
Propter testaméntum Dómini et leges patérnas, Sancti Dei perstitérunt in amóre fraternitátis: quia unus fuit semper spíritus in eis, et una fides.

Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración a los santos Lorenzo Ruiz, padre de familia, oriundo de Filipinas, y quince compañeros, mártires, tanto presbíteros como religiosos y laicos. Fueron sembradores de la fe cristiana en Filipinas, Formosa y algunas islas japonesas, a causa de lo cual, por decreto del supremo gobernador de Japón, consumaron en Nagasaki su martirio por amor a Cristo, entre los años 1633 y 1637.

Oración colecta
Concédenos, Señor y Dios nuestro, la paciencia de tus santos mártires Lorenzo y compañeros en el servicio a ti y al prójimo, porque los perseguidos por causa de la justicia alcanzan la felicidad en tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.
Beatórum mártyrum tuórum Lauréntii et sociórum, quaesumus, Dómine Deus, patiéntiam in servítio tui et próximi nobis concéde, quia in regno tuo sunt beáti, qui persecutiónem patiúntur propter iustítiam. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Miércoles de la XXVI semana del Tiempo Ordinario, año par (Lec. III-par).

PRIMERA LECTURA Job 9, 1-12. 14-16
El mortal no es justo ante Dios

Lectura del libro de Job.

Respondió Job a sus amigos:
«¡Se muy bien que es as!:
que el mortal no es justo ante Dios.
Si quiere pleitear con él,
de mil razones no le rebatirá ni una.
Él es sabio y poderoso,
¿quién le resiste y queda ileso?
Desplaza montañas sin que se note,
cuando las vuelca con su cólera.
Estremece la tierra en sus cimientos,
hace retemblar sus pilares;
manda al sol que no brille
y guarda bajo sello las estrellas.
Él solo despliega los cielos
y camina sobre el dorso del Mar.
Creó la Osa y Orión,
las Pléyades y las Cámaras del Sur.
Hace prodigios insondables,
maravillas innumerables.
Sí cruza junto a mí, no lo veo;
me roza, al pasar, y no lo siento;
si en algo hace presa, ¿quién se lo impedirá?,
¿quién le reclamará: “Qué estás haciendo”?
Cuanto menos podre yo replicarle
o escoger argumentos contra él.
Aunque tuviera yo razón, no respondería,
tendría que suplicar a mi adversario;
aunque lo citara y me respondiera,
no creo que me hiciera caso».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 87, 10bc-11. 12-13. 14-15 (R.: 3a)
R. 
Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
Intret in conspéctu tuo orátio mea, Dómine.

V. Todo el día te estoy invocando, Señor,
tendiendo las manos hacia ti.
¿Harás tú maravillas por los muertos?
¿Se alzarán las sombras para darte gracias?
R. Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
Intret in conspéctu tuo orátio mea, Dómine.

V. ¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,
o tu fidelidad en el reino de la muerte?
¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla,
o tu justicia en el país del olvido?
R. Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
Intret in conspéctu tuo orátio mea, Dómine.

V. Pero yo te pido auxilio, Señor;
por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
¿Por qué, Señor, me rechazas
y me escondes tu rostro?
R. Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
Intret in conspéctu tuo orátio mea, Dómine.

Aleluya Flp 3, 8-9
R. 
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él. R.
Omnia detriméntum feci et árbitror ut stércora, ut Christum lucrifáciam et invéniar in illo.

EVANGELIO Lc 9, 57-62
Te seguiré adondequiera que vayas
 Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
«Sígueme».
El respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».
Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».
Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, 50 aniversario Camino Neocatecumenal. (5-mayo-2018).
Hay que ser ágil, no se pueden llevar todos los adornos de casa. Lo enseña la Biblia: cuando Dios liberó al pueblo elegido, hizo que fuera al desierto solo con el equipaje de su confianza en Él. Y cuando se hizo hombre, Él mismo caminó en la pobreza, sin tener donde reposar su cabeza (cf. Lc 9, 58). Pide a los suyos el mismo estilo. Para viajar hay que ir ligeros. Para anunciar hay que renunciar. Solo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia bien al Señor. Solo una Iglesia liberada del poder y del dinero, libre de triunfalismos y clericalismos testimonia de manera creíble que Cristo libera al hombre. Y quien, por su amor, aprende a renunciar a las cosas que pasan, abraza este gran tesoro: la libertad. No se queda enredado en sus apegos, que cada vez le piden algo más, pero nunca dan paz, y siente que el corazón se expande, sin inquietudes, disponible para Dios y para los hermanos.

Oración de los fieles
Ferias del Tiempo Ordinario II b

Hermanos, en esta oración pública y comunitaria que vamos a hacer, no se limite cada uno a orar por sí mismo o por sus necesidades, sino oremos a Cristo, el Señor, por todo el pueblo.
1b. Imploremos la largueza de los dones espirituales para todos los no creyentes
R. Cristo, óyenos. (O bien: Cristo, escúchanos.)
2b. Pidamos al Señor que gobierna el mundo, tiempo bueno y maduración de los frutos.
R. Cristo, óyenos. (O bien: Cristo, escúchanos.)
3b. Oremos al Juez de todos los hombres por el descanso eterno de los fieles difuntos.
R. Cristo, óyenos. (O bien: Cristo, escúchanos.)
4b. Imploremos la misericordia de Cristo, el Señor, en favor nuestro, de nuestros familiares y de nuestros difuntos, confiando en la bondad del Señor.
R. Cristo, óyenos. (O bien: Cristo, escúchanos.)
A
tiende en tu bondad nuestras súplicas, Señor, y escucha las oraciones de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Memoria de san Wenceslao:
Oración sobre las ofrendas
Dios clementísimo, derrama tu bendición sobre estos dones y fortalécenos en la fe que confirmó san N. con el derramamiento de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Clementíssime Deus, múnera haec tua benedictióne perfúnde et nos in fide confírma, quam beátus N. effúso sánguine asséruit. Per Christum.
O bien:
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en la fiesta de tu mártir san N., a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del Cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Hóstias tibi, Dómine, pro commemoratióne beáti mártyris tui N. offérimus, quem a Christi córporis unitáte nulla tentátio separávit. Per Christum.

PREFACIO I DE LOS SANTOS MÁRTIRES
SIGNIFICADO Y EJEMPLARIDAD DEL MARTIRIO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre del glorioso mártir san N., derramada, como la de Cristo, para confesar tu nombre, manifiesta las maravillas de tu poder; pues en su martirio, Señor, has sacado fuerza de lo débil, haciendo de la fragilidad tu propio testimonio; por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, con las virtudes del cielo te aclamamos continuamente en la tierra, alabando tu gloria sin cesar:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quóniam beáti mártyris N. pro confessióne nóminis tui, ad imitatiónem Christi, sanguis effúsus tua mirabília maniféstat, quibus pérficis in fragilitáte virtútem, et vires infírmas ad testimónium róboras, per Christum Dóminum nostrum.
Et ídeo, cum caelórum Virtútibus, in terris te iúgiter celebrámus, maiestáti tuae sine fine clamántes:

Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

Antífona de comunión Cf. Jn 15, 1. 5
Yo soy la verdadera vid y vosotros los sarmientos, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.
Ego sum vitis vera et vos pálmites, dicit Dóminus; qui manet in me et ego in eo, hic fert fructum multum.
O bien: Cf. Jn 8,12
El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
Qui séquitur me, non ámbulat in ténebris, sed habébit lumen vitae, dicit Dóminus.

Oración después de la comunión
Renovados por estos santos misterios te rogamos, Señor, que, imitando la admirable fortaleza de san N., merezcamos conseguir el premio eterno a la perseverancia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sacris, Dómine, recreáti mystériis, quaesumus, ut, miram beáti N. constántiam aemulántes, patiéntiae praemium cónsequi mereámur aetérnum. Per Christum.

Memoria de san Lorenzo Ruiz y compañeros:
Oración sobre las ofrendas
Señor, al ofrecerte el sacrificio en la fiesta de tus mártires N. N., te rogamos que, así como a ellos les diste la claridad de la fe, nos otorgues a nosotros el perdón y la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Hóstias tibi, Dómine, pro commemoratióne beatórum N. et N. offérimus, supplíciter deprecántes, ut, sicut illis praebuísti sacrae fídei claritátem, sic nobis indulgéntiam largiáris et pacem. Per Christum.

PREFACIO II DE LOS SANTOS MÁRTIRES
LAS MARAVILLAS DE DIOS EN LA VICTORIA DE LOS MÁRTIRES
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú eres ensalzado en la alabanza de tus santos y, cuanto pertenece a su pasión, es obra admirable de tu poder: tú, bondadosamente, otorgas el ardor de su fe, das firmeza en la perseverancia y concedes la victoria en el combate, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, Señor, tus criaturas del cielo y de la tierra te adoran, cantando un cántico nuevo, y también nosotros, con todo el ejército de los ángeles, te aclamamos por siempre diciendo:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quóniam tu magnificáris in tuórum laude Sanctórum, et quidquid ad eórum pértinet passiónem, tuae sunt ópera miránda poténtiae: qui huius fídei tríbuis cleménter ardórem, qui súggeris perseverántiae firmitátem, qui largíris in agóne victóriam, per Christum Dóminum nostrum.
Propter quod caeléstia tibi atque terréstria cánticum novum cóncinunt adorándo, et nos cum omni exércitu Angelórum proclamámus, sine fine dicéntes:

Santo, Santo, Santo....

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

Antífona de comunión 2 Cor 4,11
Nos están entregando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
In mortem trádimur propter Iesum, ut et vita Iesu manifestétur in carne nostra mortáli.
O bien: Cf. Mt 10, 28
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma, dice el Señor.
Nolíte timére eos qui corpus occídunt, ánimam autem non possunt occídere, dicit Dóminus.

Oración después de la comunión
Por estos sacramentos del cielo, concédenos, Señor, gracia abundante en la fiesta de tus santos mártires N. y N., para que aprendamos, de tan duro combate, a ser fuertes en la paciencia y a alegrarnos piadosamente en la victoria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Concéde nobis, Dómine, per haec sacraménta caeléstia, grátiam in beatórum mártyrum N. et N. celebritáte multíplicem, ut de tanti agóne certáminis discámus et firma solidári patiéntia, et pia exsultáre victória. Per Christum.

MARTIROLOGIO

Elogios del día 29 de septiembre
F
iesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. En el día de la dedicación de la basílica bajo el título de San Miguel, en la vía Salaria, a seis millas de Roma, se celebran juntamente los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones singulares y que sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a Él glorifican sin cesar.
2. En Perinto o Heraclea, lugar de Tracia, en la actual Turquía, san Eutiquio, obispo y mártir(c. s. III)
3. En Valeroctista, en Armenia, santas mártires Rípsimes, Gayana y compañeras.(s. IV inc.)
4. En Auxerre, en la Galia Lugdunense, actualmente Francia, san Fraterno, obispo(d. 450)
5. En Palestina, san Quiríaco, anacoreta, de vida austerísima, que habitó en cuevas hasta casi nonagenario y fue ejemplo de anacoretas y defensor de la verdadera fe contra los errores de los origenistas. (557)
6*. En Mettlach, lugar de Renania, actual Alemania, a orillas del río Sarre, sepultura de san Liudwino, obispo de Tréveris, fundador del monasterio de este lugar y muerto en Reims. (c. 717)
7*. En la isla de Ufnau, del lago de Zurich, en la región de Helvecia, actual Suiza, san Adelrico o Alarico, presbítero y eremita. (s. X)
8*. En Bretaña Menor, hoy Francia, san Mauricio, primero abad del monasterio de Langonet y después del de Carnoet, de la Orden Cisterciense, fundado por él mismo, donde murió en olor de santidad. (1191)
9*. En el monasterio cisterciense de Longpont, también en Francia, beato Juan de Montmirail, que dejó su profesión de esclarecido caballero por la de humilde monje. (1217)
10*. En Vannes, en el litoral de Bretaña Menor, de nuevo en Francia, beato Carlos de Blois, varón piadoso, manso y humilde, duque de Bretaña, que, pese a su deseo de ingresar en la Orden de Hermanos Menores, se sintió obligado a vindicar el principado en contra de un adversario. Hombre constante en las desgracias, sufrió larga cárcel, y fue asesinado en una batalla junto al Aubray. (1364)
11*. En Roma, beato Nicolás de Furca Palena, presbítero de la Orden de San Jerónimo, fundador del monasterio de San Onofre, en la colina del Janículo, que descansó ya centenario en el Señor. (1449)
12*. En Lviv, anteriormente en Polonia, pero hoy en Ucrania, san Juan de Dukla, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió una vida oculta y ascética según usanza de los Observantes, con ferviente dedicación pastoral a la cura de almas y fomento de la unidad de los cristianos. (1484)
13. En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Miguel Aozaraza, Guillermo Courtet y Vicente Shiwozuka, presbíteros de la Orden de Predicadores, y Lázaro de Kyoto y Lorenzo de Manila Ruiz, padre de familia, todos mártires, que, previo encarcelamiento durante más de un año por su condición de cristianos, sufrieron el suplicio de la cruz para ser degollados después. Su memoria, juntamente con la de otros compañeros, se celebró ayer. (1636)
14. En Ossernenon, en el territorio de Canadá, pasión de san Renato Goupil, mártir, que, médico y cooperador con san Isaac Jogues, fue asesinado a golpes de hacha por un nativo. (1642)
15*. En Gilet, lugar cercano a la ciudad de Valencia, en España, beato Jaime Mestre Iborra, presbítero de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que derramó su sangre por Cristo durante la persecución religiosa. (1936)
16*. En la ciudad de Valencia, también en España, beatos mártires Pablo Bori Puig, presbítero, y Vicente Sales Genovés, religioso, de la Orden de la Compañía de Jesús, que libraron el buen combate por Cristo. (1936)
17*. En Picadero de Paterna, igualmente en la provincia de Valencia, beato Darío Hernández Morató, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que ofreció su alma a Dios en la misma persecución religiosa. (1936)
18*. En Lérida, de nuevo en España, beato Francisco de Paula Castelló i Aleu, mártir, que, condenado en la referida persecución religiosa, arrostró la muerte con ánimo apacible y gran fortaleza. (1936)
- Beatos Antonio Arribas Hortigüela y 6 compañeros*, (Entre Bañolas y Besalú, Girona, España, 1936), de la Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, asesinados por odio a la fe.
* Padre Abundio Martín Rodríguez, Padre José Vergara Echevarría, Padre Joseph Oriol Isern Massó, Hermano Gumersindo Gómez Rodrigo, Hermano Jesús Moreno Ruiz, Hermano José del Amo del Amo.

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