Entrada destacada

Domingo 4 diciembre 2022, II Domingo de Adviento, ciclo A.

miércoles, 30 de noviembre de 2022

Jueves 29 diciembre 2022, Día V dentro de la Octava de la Natividad del Señor o santo Tomás Becket, obispo y mártir, conmemoración.

SOBRE LITURGIA

29 JUEVES. DÍA V DENTRO DE LA OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR o SANTO TOMÁS BECKET, obispo y mártir, conmemoración
 

Misa del día V dentro de la Octava (blanco). 
MISAL: ants. y oracs. props. [para la conm. 1.ª orac. prop. y el resto de la feria], Gl., Pf. Nav., embolismos props. de la Octava en las PP. EE. No se puede decir la PE IV. 
LECC.: vol. II. 
- 1 Jn 2, 3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz. 
- Sal 95. R. Alégrese el cielo, goce la tierra. 
- Lc 2, 22-35. Luz para alumbrar a las naciones.

* Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial y en el primer aniversario. 

Liturgia de las Horas: oficio del día 29; se puede hacer la conmemoración. Te Deum. Vísp. como II Vísp. del día 25 y props. Comp. Dom. I o II. 

Martirologio: elogs. del 30 de diciembre, pág. 740.

TEXTOS MISA

29 de diciembre
Día V dentro de la Octava de la Natividad del Señor

Antífona de entrada Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum Unigénitum daret, ut omnis qui credit in eum non péreat, sed hábeat vitam aetérnam.

Monición al Gloria
Se dice
 Gloria. Puede introducirse con la siguiente monición: Recitamos (cantamosel himno de alabanza que prolonga el cántico de los ángeles en la noche de la Navidad del Señor.

Oración colecta
Dios invisible y todopoderoso, que has disipado las tinieblas del mundo con la llegada de tu luz, míranos complacido, para que podamos cantar dignamente la gloria del nacimiento de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo.
Omnípotens et invisíbilis Deus, qui tuae lucis advéntu mundi ténebras effugásti, seréno vultu nos, quaesumus, intuére, ut magnificéntiam nativitátis Unigéniti tui dignis praecóniis collaudémus. Qui tecum.

En la conmemoración:
29 de diciembre
Santo Tomás Becket, obispo y mártir

Oración colecta de la conmemoración, el resto del día de la octava de Navidad

Monición de entrada
Conmemoramos hoy a santo Tomas Becket, obispo y mártir, que nació en Londres el año 1118. Por defender la justicia y la Iglesia, fue obligado a desterrarse de la sede de Canterbury y de su misma patria, Inglaterra, a la que volvió al cabo de seis años. Tuvo que elegir entre la amistad con el rey Enrique II y su responsabilidad como pastor. La fidelidad a la Iglesia le ocasionó sufrimientos y destierro y, por último, el martirio, siendo asesinado por los esbirros del rey en el año 1170.

Oración colecta
Oh, Dios, que has concedido al mártir santo Tomás Becket entregar su vida con grandeza de alma por causa de la justicia, concédenos, por su intercesión, estar dispuestos a dar nuestra vida por Cristo en este mundo para poder recuperarla en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui beáto Thomae mártyri pro iustítia magno ánimo vitam profúndere tribuísti, da nobis, eius intercessióne, nostram pro Christo vitam in hoc saeculo abnegáre, ut eam in caelo inveníre possímus. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del 29 de diciembre, Día V dentro de la Octava de la Natividad (Lec. II).

PRIMERA LECTURA 1 Jn 2, 3-11
Quien ama a su hermano permanece en la luz

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.

Queridos hermanos:
En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud.
En esto conocemos que estamos en él.
Quien dice que permanece en él debe caminar como él caminó.
Queridos míos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis escuchado.
Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo —y esto es verdadero en él y en vosotros—, pues las tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya.
Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 95,1-2a. 2b-3. 5b-6 (R.: 11a)
R. 
Alégrese el cielo, goce la tierra.
Læténtur cæli et exsúltet terra.

V. Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.
R. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Læténtur cæli et exsúltet terra.

V. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
R. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Læténtur cæli et exsúltet terra.

V. El Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo.
R. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Læténtur cæli et exsúltet terra.

Aleluya Lc 2, 32
R. 
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. R.
Lumen ad revelatiónem géntium, et glória plebis tuæ Israel.

EVANGELIO Lc 2, 22-35
Luz para alumbrar a las naciones
╬ 
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a ti, Señor.

Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos “han visto a tu Salvador”,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
“luz para alumbrar a las naciones”
y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:
«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Ángelus 31-diciembre-2017
Jesús ha venido para hacer caer las falsas imágenes que nos hacemos de Dios y también de nosotros mismos; para «rebatir» las seguridades mundanas sobre las que pretendemos apoyarnos; para hacernos «resurgir» hacia un camino humano y cristiano verdadero, sobre los valores del Evangelio. No hay situación familiar que esté excluida de este camino nuevo de renacimiento y de resurrección. Y cada vez que las familias, también las heridas y marcadas por la fragilidad, fracasos y dificultades vuelven a la fuente de la experiencia cristiana, se abren caminos nuevos y posibilidades inimaginables.

Oración de los fieles
Invoquemos confiadamente al Padre y digámosle:
R. Que nuestros ojos, Señor, vean tu salvación.
- Para que la Iglesia, iluminada por la luz de Cristo, sea luz para los pueblos que buscan a Cristo. Oremos. R.
- Para que los gobernantes sean ejemplares para todos como ciudadanos por su honradez y espíritu de trabajo. Oremos. R.
- Para que los pobres sientan siempre cercano el ejemplo y la presencia de la Virgen María y de san José. Oremos. R.
- Para que nosotros permanezcamos siempre en la Palabra de Dios, que escuchamos, y así demos frutos de vida. Oremos. R.
Padre y Señor nuestro, acoge las oraciones de tu pueblo, para que pueda vivir siempre en la luz de Cristo. Él, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas en las que vas a realizar un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Súscipe, Dómine, múnera nostra, quibus exercéntur commércia gloriósa, ut, offeréntes quae dedísti, teípsum mereámur accípere. Per Christum.

PREFACIO I DE NAVIDAD
CRISTO, LUZ DEL MUNDO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque, gracias al misterio del Verbo hecho carne, la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que, conociendo a Dios visiblemente, él nos lleve al amor de lo invisible.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia per incarnáti Verbi mystérium nova mentis nostrae óculis lux tuae claritátis infúlsit: ut, dum visibíliter Deum cognóscimus, per hunc in invisibílium amórem rapiámur.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:

Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II.
Se dice la intercesión
 Acuérdate, Señor propia. Se dice: reunida aquí en el día santo.

Antífona de comunión Cf. Lc 1, 78
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos ha visitado el Sol que nace de lo alto.
Per víscera misericórdiae Dei nostri, visitávit nos Oriens ex alto.

Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, que, por la eficacia de estos santos misterios, se fortalezca constantemente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Da, quaesumus, omnípotens Deus, ut mysteriórum virtúte sanctórum iúgiter vita nostra firmétur. Per Christum.

MARTIROLOGIO

Elogios del día 30 de diciembre

1. En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, sepultura de san Félix I, papa, el cual rigió la Iglesia romana en tiempo del emperador Aureliano. (274)
2. En Widdin, lugar de Mesia Inferior, en la actual Bulgaria, san Hermetes, exorcista y mártir. (s. III/IV)
3. Conmemoración de san Anisio, obispo de Tesalónica, en Grecia, que vivió en tiempo del emperador Teodosio y a quien los Romanos Pontífices le constituyeron vicario apostólico en Eslavonia, siendo colmado de alabanzas por san Ambrosio. (c. 406)
4. En Tours, en la Galia Lugdunense, hoy Francia, san Perpetuo, obispo, que edificó la basílica de San Martín y muchas otras en honor de los santos, y reguló en su Iglesia la práctica de ayunos y vigilias. (491)
5*. En Aosta, en los Alpes Grayos, en Italia, san Jocundo, obispo. (c. 502)
6. En Fly, cerca de Beauvais, en el territorio de Neustria, en la Francia actual, san Geremaro, abad del monasterio que él mismo fundó en este lugar. (c. 658)
7*. En Worcester, en Inglaterra, san Egvino, obispo, que fundó el monasterio local. (707)
8. En la región de los Abruzos, en Italia, san Rainerio, obispo de Forcone, cuya habilidad en administrar los bienes alabó el papa Alejandro II. (1077)
9*. En Canne, lugar de Apulia, también en la Italia actual, san Rogerio, obispo. (s. XII)
10*. Cerca de la población de Frazzanò, en la isla igualmente italiana de Sicilia, san Lorenzo, monje según la disiciplina de los Padres Orientales, insigne por la austeridad de vida y por su constante predicación. (c. 1162)
11*. En Palestrina, en la región del Lacio, asimismo en Italia, beata Margarita Colonna, virgen, que a las riquezas y placeres del siglo prefirió la pobreza por Cristo, a quien sirvió profesando la Regla de santa Clara. (1280)
12*. En Génova, en la región de Liguria, en Italia, beata Eugenia Ravasco, virgen, que fundó el Instituto de Hermanas Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María, a las que encomendó la educación de niñas y el cuidado de enfermos y de la infancia menesterosa. (1900)
13*. En el territorio de Pancalieri, cerca de Turín, igualmente en Italia, beato Juan María Boccardo, presbítero, el cual, trabajando infatigablemente en el cuidado de los ancianos y enfermos, fundó el Instituto de Hijas Pobres de San Cayetano. (1913)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No publico comentarios anónimos.