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miércoles, 19 de enero de 2022

Miércoles 23 febrero 2022, San Policarpo, obispo y mártir, memoria obligatoria.

SOBRE LITURGIA

DISCURSO DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
A LA COMUNIDAD DEL VENERABLE COLEGIO INGLÉS DE ROMA

Sala Clementina. Lunes 3 de diciembre de 2012

Eminencia,
queridos hermanos obispos,
monseñor Hudson,
alumnos y personal del Venerable Colegio Inglés:

Es para mí un gran placer acogeros hoy en el palacio apostólico, en la casa de Pedro. Saludo a mi venerable hermano, cardenal Cormac Murphy-O’Connor, antiguo rector del Colegio, y agradezco al arzobispo Vincent Nichols sus cordiales palabras pronunciadas en nombre de todos los presentes. También yo miro con gran acción de gracias en el corazón hacia las jornadas que pasé en vuestro país en septiembre de 2010. En efecto, me dio alegría encontrar a algunos de vosotros en el «Oscott College» en aquella ocasión, y rezo para que el Señor siga suscitando muchas vocaciones santas al sacerdocio y a la vida religiosa en vuestra patria.

Por gracia de Dios, la comunidad católica en Inglaterra y en Gales ha sido bendecida con una larga tradición de celo por la fe y de lealtad a la Sede apostólica. Más o menos en el mismo tiempo en que vuestros antepasados sajones construían la Schola Saxonum, estableciendo una presencia en Roma cerca de la tumba de Pedro, san Bonifacio estaba comprometido en evangelizar a los pueblos de Alemania. Por tanto, habiendo sido sacerdote y arzobispo de la sede de Múnich y Freising, que debe su fundación a este gran misionero inglés, soy consciente de que mi ascendencia espiritual está vinculada a la vuestra. Aun antes naturalmente, mi predecesor el Papa Gregorio Magno había sido impulsado a enviar a Agustín de Canterbury a vuestras costas para plantar la semilla de la fe cristiana en suelo anglosajón. Los frutos de aquel compromiso misionero son muy evidentes en los seiscientos cincuenta años de historia de fe y de martirio que caracteriza al Hospicio de los Ingleses de Santo Tomás Becket y del Venerable Colegio Inglés, que surgió de él.

Potius hodie quam cras, como dijo san Ralph Sherwin cuando le pidieron que emitiera una promesa misionera, «mejor hoy que mañana». Estas palabras transmiten bien su ardiente deseo de mantener viva la llama de la fe en Inglaterra, a cualquier precio personal. Aquellos que en verdad han encontrado a Cristo son incapaces de callar sobre Él. Como dijo san Pedro mismo a los ancianos y a los escribas de Jerusalén: «Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído» (Hch 4, 20). San Bonifacio, san Agustín de Canterbury, san Francisco Javier, cuya memoria celebramos hoy, y muchos otros santos misioneros, nos muestran cómo el amor profundo por el Señor suscita el deseo intenso de hacer que otros le conozcan. También vosotros, mientras seguís las huellas de los mártires del Colegio, sois hombres que Dios ha elegido para difundir hoy el mensaje del Evangelio, en Inglaterra y en Gales, en Canadá, en Escandinavia. Vuestros predecesores afrontaron la posibilidad concreta del martirio, y es bueno y justo que veneréis la gloriosa memoria de aquellos cuarenta y cuatro exalumnos del Colegio que derramaron su sangre por Cristo. Estáis llamados a imitar su amor por el Señor y dar a conocer su celo, potius hodie quam cras. Las consecuencias, los frutos, los podéis poner con confianza en las manos de Dios.

Vuestra primera tarea, pues, es conocer vosotros mismos a Cristo, y el tiempo que pasáis en el seminario os ofrece una oportunidad privilegiada para hacerlo. Aprended a rezar cada día, especialmente en presencia del Santísimo Sacramento, escuchando atentamente la Palabra de Dios y permitiendo al corazón hablar al corazón, como diría el beato John Henry Newman. Recordad a los dos discípulos del primer capítulo del Evangelio de Juan, que seguían a Cristo y querían saber dónde vivía, y, como ellos, responded con ardor a su invitación: «Venid y veréis» (cf. Jn 1, 37-39). Permitid a la fascinación de su persona capturar vuestra imaginación y caldear vuestro corazón. Os ha elegido para que seáis sus amigos y no sus siervos, y os invita a participar en su obra sacerdotal de realizar la salvación del mundo. Poneos totalmente a su disposición y permitidle que os forme para cualquier tarea que pueda tener en mente para vosotros.

Habéis oído hablar mucho de la nueva evangelización, la proclamación de Cristo en aquella parte del mundo donde el Evangelio ya ha sido predicado, pero donde, en mayor o menor medida, la brasa de la fe se ha enfriado y ahora tiene necesidad de ser alimentada nuevamente para transformarse en llama. El lema de vuestro Colegio habla del deseo de Cristo de traer fuego a la tierra, y vuestra misión es la de servir como sus instrumentos para reavivar la fe en vuestros respectivos países. En la Sagrada Escritura, el fuego sirve a menudo para indicar la presencia divina, ya sea la zarza ardiente desde la cual Dios reveló su nombre a Moisés, ya sea la columna de fuego que guió al pueblo de Israel en su camino de la esclavitud a la libertad, o las lenguas de fuego posadas sobre los Apóstoles en Pentecostés, permitiéndoles ir, con la fuerza del Espíritu, a proclamar el Evangelio hasta los confines de la tierra. Precisamente como un pequeño fuego puede incendiar un gran bosque (cf. St 3, 5), de igual modo el testimonio fiel de pocos puede liberar la potencia purificadora y transformadora del amor de Dios para que se difunda en una comunidad o en una nación. Como los mártires de Inglaterra y de Gales, por tanto, permitid a vuestros corazones arder de amor por Cristo, por la Iglesia y por la misa.

Durante mi visita al Reino Unido constaté directamente que entre las personas hay una gran hambre espiritual. Llevadles el alimento auténtico que viene de conocer, amar y servir a Cristo. Decidles la verdad del Evangelio con amor. Ofrecedles el agua viva de la fe cristiana y encaminadlas hacia el pan de vida, para que su hambre y su sed se sacien. Pero sobre todo permitid a la luz de Cristo resplandecer a través de vosotros, viviendo una vida de santidad, siguiendo las huellas de los numerosos y grandes santos de Inglaterra y Gales, los hombres y las mujeres santos que dieron testimonio del amor de Dios también a costa de su vida. El Colegio, del que formáis parte, el ambiente en que vivís y estudiáis, la tradición de fe y el testimonio cristiano que os ha formado: todas estas cosas son santificadas por la presencia de muchos santos. ¡Que vuestra aspiración sea la de ser incluidos entre ellos!

Os aseguro mi afectuoso recuerdo en las oraciones por vosotros y por todos los exalumnos del Venerable Colegio Inglés. Hago mío el saludo tan a menudo oído de los labios de un gran amigo y vecino del Colegio, san Felipe Neri, Salvete, flores martyrum! Encomendándoos a vosotros, y a todos aquellos a quienes el Señor os manda, a la intercesión amorosa de Nuestra Señora de Walsingham, imparto con gusto mi bendición apostólica, como prenda de paz y de alegría en el Señor Jesucristo. Gracias.

CALENDARIO

23 MIÉRCOLES. SAN POLICARPO, obispo y mártir, memoria obligatoria

Misa
de la memoria (rojo).
MISAL: 1.ª orac. prop. y el resto del común de mártires (para un mártir) o de pastores (para un obispo), Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-par.
- Sant 4, 13-17.
¡No sabéis qué es vuestra vida! Por tanto, decid: «Si el Señor quiere».
- Sal 48. R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
- Mc 9, 38-40. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
o bien:
cf. vol. IV.

Liturgia de las Horas: oficio de la memoria.

Martirologio: elogs. del 24 de febrero, pág. 177.
CALENDARIOS: Astorga-ciudad: Santa Marta, virgen y mártir (F). Astorga-diócesis: (MO).
RR. Ángeles Custodios: Beata Rafaela de Ybarra (F). Bilbao: (ML).

TEXTOS MISA

23 de febrero
San Policarpo, obispo y mártir
Memoria

La oración colecta es propia. El resto está tomado del común de mártires: I. Fuera del Tiempo pascual: B. Por un mártir 2.

Antífona de entrada
Este es un verdadero mártir que derramó su sangre por el nombre de Cristo, no temió las amenazas de los jueces y así alcanzó el reino de los cielos.
Hic est vere martyr, qui pro Christi nómine sánguinem suum fudit, qui minas iúdicum non tímuit, sed ad caeléstia regna pervénit.
O bien: Fl 3, 8. 10
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte.
Omnia detriméntum fecit ad cognoscéndum Christum, et communiónem passiónum illíus, confórmans se morti eius.

Monición de entrada
Celebramos hoy la memoria de san Policarpo, obispo y mártir, discípulo de san Juan y el último de los testigos de los acontecimientos apostólicos. Hacia el año 155, cuando contaba ya casi noventa años, fue quemado vivo en el anfiteatro de Esmirna, actual Turquía, mientras daba gracias a Dios Padre por haberle contado entre los mártires y permitido participar del cáliz de Cristo.

Oración colecta
Dios de todas las criaturas, que te has dignado agregar a san Policarpo, obispo, al número de los mártires, concédenos, por su intercesión, que, participando con él en el cáliz de Cristo, por el Espíritu Santo resucitemos a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus univérsae creatúrae, qui beátum Polycárpum epíscopum in númerum mártyrum dignátus es aggregáre, eius nobis intercessióne concéde, ut, cum illo partem cálicis Christi capiéntes, per Spíritum Sanctum in vitam resurgámus aetérnam. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Miércoles de la VII semana de Tiempo Ordinario, año par (Lec. III-par).

PRIMERA LECTURA Sant 4, 13-17
¡No sabéis qué es vuestra vida! Por tanto, decid: «Si el Señor quiere»
Lectura de la carta del apóstol Santiago.

Queridos hermanos:
Atención, ahora, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y allí pasaremos un año, haremos negocio y ganaremos dinero». ¡Si ni siquiera sabéis qué será del día de mañana! ¿Qué es vuestra vida? Pues sois vapor que aparece un instante y después desaparece.
Más bien deberíais decir: «Si el Señor quiere y estamos vivos, haremos esto o lo otro».
Sin embargo, ahora presumís con vuestras fanfarronerías; todo alarde de ese estilo es malo.
Por tanto, el que sabe cómo hacer el bien y no lo hace, ese está en pecado.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 48, 2-3. 6-8. 9-10. 11 (R.: Mt 5, 3)
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ipsórum est regnum cælórum.

V. Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles,
ricos y pobres. 
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ipsórum est regnum cælórum.

V. ¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate? 
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ipsórum est regnum cælórum.

V. Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa. 
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ipsórum est regnum cælórum.

V. Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ipsórum est regnum cælórum.

Aleluya Jn 14, 6bc
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Yo soy el camino y la verdad y la vida -dice el Señor-; nadie va al Padre, sino por mí. R.
Ego sum via, véritas et vita, dicit Dóminus; nemo veni ad Patrem, nisi per me.

EVANGELIO Mc 9, 38-40

El que no está contra nosotros está a favor nuestro
 Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Del Papa Benedicto XVI, Ángelus 30 septiembre 2012
Jesús (...) aprovecha la ocasión para enseñar a sus discípulos que Dios puede obrar cosas buenas y hasta prodigiosas incluso fuera de su círculo, y que se puede colaborar con la causa del reino de Dios de diversos modos, ofreciendo también un simple vaso de agua a un misionero (v. 41). San Agustín escribe al respecto: "Como en la católica –es decir, en la Iglesia– se puede encontrar aquello que no es católico, así fuera de la católica puede haber algo de católico" (Agustín, Sobre el bautismo contra los donatistas: pl 43, VII, 39, 77). Por ello, los miembros de la Iglesia no deben experimentar celos, sino alegrarse si alguien externo a la comunidad obra el bien en nombre de Cristo, siempre que lo haga con recta intención y con respeto. Incluso en el seno de la Iglesia misma, puede suceder, a veces, que cueste esfuerzo valorar y apreciar, con espíritu de profunda comunión, las cosas buenas realizadas por las diversas realidades eclesiales. En cambio, todos y siempre debemos ser capaces de apreciarnos y estimarnos recíprocamente, alabando al Señor por la "fantasía" infinita con la que obra en la Iglesia y en el mundo.

Oración de los fieles
Ferias del Tiempo Ordinario XXXVIII

Oremos, hermanos, a Dios, nuestro Padre, por nosotros y por todos los hombres.
- Por la santa Iglesia, extendida por toda la tierra y presente en nuestra comunidad. Roguemos al Señor.
- Por la concordia entre las naciones y por la conversión de los pueblos a la fe. Roguemos al Señor.
- Por los hombres que padecen enfermedad, paro, hambre o exilio. Roguemos al Señor.
- Por nosotros y por nuestros familiares, amigos y conocidos. Roguemos al Señor.
Guarda, Dios de misericordia, a tu pueblo у concédele los dones de tu bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Oración sobre las ofrendas
Dios clementísimo, derrama tu bendición sobre estos dones y fortalécenos en la fe que confirmó san N. con el derramamiento de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Clementíssime Deus, múnera haec tua benedictióne perfúnde et nos in fide confírma, quam beátus N. effúso sánguine asséruit. Per Christum.
O bien:
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en la fiesta de tu mártir san N., a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del Cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Hóstias tibi, Dómine, pro commemoratióne beáti mártyris tui N. offérimus, quem a Christi córporis unitáte nulla tentátio separávit. Per Christum.

PREFACIO I DE LOS SANTOS MÁRTIRES
SIGNIFICADO Y EJEMPLARIDAD DEL MARTIRIO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre del glorioso mártir san N., derramada, como la de Cristo, para confesar tu nombre, manifiesta las maravillas de tu poder; pues en su martirio, Señor, has sacado fuerza de lo débil, haciendo de la fragilidad tu propio testimonio; por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, con las virtudes del cielo te aclamamos continuamente en la tierra, alabando tu gloria sin cesar:

Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quóniam beáti mártyris N. pro confessióne nóminis tui, ad imitatiónem Christi, sanguis effúsus tua mirabília maniféstat, quibus pérficis in fragilitáte virtútem, et vires infírmas ad testimónium róboras, per Christum Dóminum nostrum.
Et ídeo, cum caelórum Virtútibus, in terris te iúgiter celebrámus, maiestáti tuae sine fine clamántes:

Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA III.

Antífona de comunión Cf. Jn 15, 1. 5
Yo soy la verdadera vid y vosotros los sarmientos, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.
Ego sum vitis vera et vos pálmites, dicit Dóminus; qui manet in me et ego in eo, hic fert fructum multum.
O bien: Cf. Jn 8, 12
El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
Qui séquitur me, non ámbulat in ténebris, sed habébit lumen vitae, dicit Dóminus.

Oración después de la comunión
Renovados por estos santos misterios te rogamos, Señor, que, imitando la admirable fortaleza de san N., merezcamos conseguir el premio eterno a la perseverancia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sacris, Dómine, recreáti mystériis, quaesumus, ut, miram beáti N. constántiam aemulántes, patiéntiae praemium cónsequi mereámur aetérnum. Per Christum.

MARTIROLOGIO

Elogios del día 24 de febrero

1. En Nicomedia, ciudad de Bitinia, actual Turquía, pasión de san Evecio, que, en tiempo del emperador Diocleciano, al ver expuesto en la plaza el edicto contra los adoradores de Dios, ardiente de fe rasgó el documento ante todo el pueblo, y por ello fue sometido a crueles suplicios. (303)
2. En Tréveris, en la Galia Bélgica, hoy Alemania, san Modesto, obispo. (c. 480)
3. En Canterbury, en Inglaterra, san Etelberto, rey de Kent, que fue el primero de los príncipes de los anglos convertido a la fe en Cristo por el obispo san Agustín. (616)
4*. En Ascoli Piceno, lugar de Italia, beato Contancio Sérvoli de Fabriano, presbítero de la Orden de Predicadores, que se distinguió por la austeridad de su vida y su celo en promover la paz. (1481)
5*. En Mantua, en la región italiana de Lombardía, beato Marcos de Marconi, religioso de la Orden de Ermitaños de San Jerónimo. (1510)
7*. En la ciudad de Algemesí, en la provincia española de Valencia, beata Josefa Naval Girbés, virgen, que se consagró a Dios dentro de la vida ciudadana, entregada a catequizar a los niños. (1510)
8*. En Nocera Inferiore, en la región de Campania, en Italia, beato Tomás María Fusco, presbítero, quien manifestó un amor extraordinario hacia los pobres y los necesitados, y fundó el Instituto de Hijas de la Caridad de la Preciosísima Sangre, para trabajar sobre todo entre los jóvenes y los enfermos. (1891)
- Beata Ascensión del Corazón de Jesús (Navarra, España 1868-1940). Fundadora de la congregación de las Hermanas Misioneras Dominicanas del Rosario.
- Beato Jozef Mayr-Nusser (1910- Erlangen, Alemania 1945). Fiel laico, padre de familia nacido en Bolzano, fue presidente de la Acción Católica de Trento, y miembro de las conferencias de San Vicente de Paul, víctima del odio a la fe por no prestar juramento para entrar en el ejército nazi por motivos de conciencia.

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