Misal Romano (3ªed.)
PREFACIOS
PREFACIO I DE CUARESMA
SIGNIFICACIÓN
ESPIRITUAL DE LA CUARESMA
41. Este prefacio
se dice en el tiempo de Cuaresma, sobre todo en los domingos, cuando
no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él concedes a tus fieles
anhelar, año tras año, con el gozo de habernos purificado, los
sacramentos pascuales, para que, dedicados con mayor entrega a la
oración y a la caridad fraterna, por la celebración de los
misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud
hijos de Dios.
Por eso, con los ángeles y
arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros
celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum
nostrum.
Quia fidélibus tuis dignánter
concédis quotánnis paschália sacraménta in gáudio purificátis
méntibus exspectáre: ut, pietátis offícia et ópera caritátis
propénsius exsequéntes, frequentatióne mysteriórum, quibus renáti
sunt, ad grátiae filiórum plenitúdinem perducántur.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis,
cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis
exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
Santo, santo Santo...
PREFACIO II DE CUARESMA
LA PENITENCIA
ESPIRITUAL
42. Este prefacio
se dice en el tiempo de Cuaresma, sobre todo en los domingos, cuando
no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque has establecido generosamente
este tiempo de gracia para renovar en santidad a tus hijos, de modo
que, libres de todo afecto desordenado, mientras se ocupan de las
realidades temporales no dejen sobre todo de adherirse a las eternas.
Por eso, con los santos y con todos
los ángeles, te alabamos, diciendo sin cesar:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Qui fíliis tuis ad reparándam
méntium puritátem, tempus praecípuum salúbriter statuísti, quo,
mente ab inordinátis afféctibus expedíta, sic incúmberent
transitúris ut rebus pótius perpétuis inhaerérent.
Et ídeo, cum Sanctis et Angelis
univérsis, te collaudámus, sine fine dicéntes:
Santo, Santo, Santo...
PREFACIO III DE CUARESMA
LOS FRUTOS DE LA
ABSTINENCIA
43. Este prefacio
se dice en las misas de feria de Cuaresma y en los días de ayuno.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tú has querido que te diésemos
gracias mediante la abstinencia, para que nosotros pecadores,
dominásemos con ella nuestro orgullo e imitásemos tu generosidad,
dando de comer a los necesitados.
Por eso, con los innumerables
ángeles, proclamamos tu grandeza y te alabamos con una sola voz:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Qui nos per abstinéntiam tibi
grátias reférre voluísti, ut ipsa et nos peccatóres ab insoléntia
mitigáret, et, egéntium profíciens aliménto, imitatóres tuae
benignitátis effíceret.
Et ídeo, cum innúmeris Angelis, una
te magnificámus laudis voce dicéntes:
Santo, Santo, Santo...
PREFACIO IV DE CUARESMA
LOS FRUTOS DEL
AYUNO
44. Este prefacio
se dice en las misas de feria de Cuaresma y en los días de ayuno.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tú, que, por el ayuno corporal,
refrenas nuestras pasiones, elevas nuestro espíritu, nos das fuerza
y recompensa, por Cristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles alaban tu
gloria, te adoran las dominaciones y tiemblan las potestades, los
cielos, sus virtudes y los santos serafines te celebran unidos en
común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando
humildemente tu alabanza:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Qui corporáli ieiúnio vítia
cómprimis, mentem élevas, virtútem largíris et praemia: per
Christum Dóminum nostrum.
Per quem maiestátem tuam laudant
Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Caeli
caelorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne
concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti iúbeas,
deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
Santo, Santo, Santo...
PREFACIO V DE
CUARESMA
EL
CAMINO DEL ÉXODO EN EL DESIERTO CUARESMAL
45.
Este prefacio se dice en las misas de las ferias de Cuaresma.
En verdad
es justo bendecir tu nombre, Padre rico en misericordia, ahora que,
en nuestro itinerario hacia la luz pascual, seguimos los pasos de
Cristo, maestro y modelo de la humanidad reconciliada en el amor.
Tú abres
a la Iglesia el camino de un nuevo éxodo a través del desierto
cuaresmal, para que, llegados a la montaña santa con el corazón
contrito y humillado, reavivemos nuestra vocación de pueblo de la
alianza convocado para bendecir tu nombre, escuchar tu Palabra y
experimentar con gozo tus maravillas.
Por estos
signos de salvación, unidos a los ángeles, ministros de tu gloria,
proclamamos
el canto de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo…
PREFACIO I DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
LA
FUERZA DE LA CRUZ
46.
Este prefacio se dice en las ferias de la quinta semana de Cuaresma y
en las misas de los misterios de la cruz y de la pasión del Señor.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque en la pasión salvadora de tu
Hijo el universo aprende a proclamar tu grandeza y, por la fuerza
inefable de la cruz, se hace patente el juicio del mundo y el poder
del Crucificado.
Por eso, Señor, nosotros, llenos de
alegría, te aclamamos con los ángeles y con todos los santos,
diciendo:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia per Fílii tui salutíferam
passiónem sensum confiténdae tuae maiestátis totus mundus accépit,
dum ineffábili crucis poténtia iudícium mundi et potéstas émicat
Crucifíxi.
Unde et nos, Dómine, cum Angelis et
Sanctis univérsis, tibi confitémur, in exsultatióne dicéntes:
Santo, Santo, Santo...
PREFACIO II DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
LA VICTORIA DE LA
PASIÓN
47. Este prefacio
se dice el lunes, martes y miércoles de la Semana Santa.
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor
nuestro.
Porque se acercan los días de su
pasión salvadora y de su resurrección gloriosa; en ellos se
actualiza su triunfo sobre la soberbia del antiguo enemigo y
celebramos el misterio de nuestra redención.
Por él, los coros de los ángeles
adoran tu gloria eternamente, gozosos en tu presencia. Permítenos
asociamos a sus voces cantando con ellos tu alabanza:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum
nostrum.
Cuius salutíferae passiónis et
gloriósae resurrectiónis dies appropinquáre noscúntur, quibus et
de antíqui hostis supérbia triumphátur, et nostrae redemptiónis
recólitur sacraméntum. Per quem maiestátem tuam adórat exércitus
Angelórum, ante conspéctum tuum in aeternitáte laetántium.
Cum quibus et nostras voces ut
admítti iúbeas, deprecámur, sócia exsultatióne dicéntes:
Santo, Santo, Santo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No publico comentarios anónimos.