TEXTOS MISA
Jueves, feria del tiempo de Navidad, después de Epifanía
Antífona de entrada Cf. Jn 1, 1
En el principio y antes de los siglos, el Verbo era Dios, y se ha dignado nacer como Salvador del mundo.
In princípio et ante saecula Deus erat Verbum, et ipse nasci dignátus est Salvátor mundi.
Oración colecta
Después de la solemnidad de Epifanía:
Oh, Dios, que por medio de tu Hijo has hecho aparecer ante todas las naciones la luz de tu eternidad, concede a tu pueblo reconocer la plenitud espléndida de su Redentor para llegar con su ayuda a la claridad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui per Fílium tuum aeternitátis tuae lumen cunctis géntibus suscitásti, da plebi tuae fulgórem plenum sui Redemptóris agnóscere, ut ad perpétuam claritátem per eius increménta pervéniat. Per Dóminum.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas en las que vas a realizar un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Súscipe, Dómine, múnera nostra, quibus exercéntur commércia gloriósa, ut, offeréntes quae dedísti, teípsum mereámur accípere. Per Christum.
PREFACIO DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque hoy has revelado en Cristo, para luz de los pueblos, el verdadero misterio de nuestra salvación; y al manifestarse Cristo en nuestra carne mortal nos renovaste con la gloria de su inmortalidad.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia ipsum in Christo salútis nostrae mystérium hódie ad lumen géntium revelásti, et, cum in substántia nostrae mortalitátis appáruit, nova nos immortalitátis eius glória reparásti.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
Santo, Santo, Santo…
PLEGARIA EUCARÍSTICA II.
Antífona de comunión Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum Unigénitum daret, ut omnis, qui credit in eum, non péreat, sed hábeat vitam aetérnam.
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, que, por la eficacia de estos santos misterios, se fortalezca constantemente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Da, quaesumus, omnípotens Deus, ut, mysteriórum virtúte sanctórum, iúgiter vita nostra firmétur. Per Christum.
Jueves, feria del tiempo de Navidad, después de Epifanía
Antífona de entrada Cf. Jn 1, 1
En el principio y antes de los siglos, el Verbo era Dios, y se ha dignado nacer como Salvador del mundo.
In princípio et ante saecula Deus erat Verbum, et ipse nasci dignátus est Salvátor mundi.
Oración colecta
Después de la solemnidad de Epifanía:
Oh, Dios, que por medio de tu Hijo has hecho aparecer ante todas las naciones la luz de tu eternidad, concede a tu pueblo reconocer la plenitud espléndida de su Redentor para llegar con su ayuda a la claridad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui per Fílium tuum aeternitátis tuae lumen cunctis géntibus suscitásti, da plebi tuae fulgórem plenum sui Redemptóris agnóscere, ut ad perpétuam claritátem per eius increménta pervéniat. Per Dóminum.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas en las que vas a realizar un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Súscipe, Dómine, múnera nostra, quibus exercéntur commércia gloriósa, ut, offeréntes quae dedísti, teípsum mereámur accípere. Per Christum.
PREFACIO DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque hoy has revelado en Cristo, para luz de los pueblos, el verdadero misterio de nuestra salvación; y al manifestarse Cristo en nuestra carne mortal nos renovaste con la gloria de su inmortalidad.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia ipsum in Christo salútis nostrae mystérium hódie ad lumen géntium revelásti, et, cum in substántia nostrae mortalitátis appáruit, nova nos immortalitátis eius glória reparásti.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
Santo, Santo, Santo…
PLEGARIA EUCARÍSTICA II.
Antífona de comunión Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum Unigénitum daret, ut omnis, qui credit in eum, non péreat, sed hábeat vitam aetérnam.
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, que, por la eficacia de estos santos misterios, se fortalezca constantemente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Da, quaesumus, omnípotens Deus, ut, mysteriórum virtúte sanctórum, iúgiter vita nostra firmétur. Per Christum.
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