Entrada destacada

Domingo 4 diciembre 2022, II Domingo de Adviento, ciclo A.

sábado, 2 de mayo de 2020

Sábado 6 junio 2020, san Norberto, obispo, memoria libre. Lecturas Sábado IX semana del Tiempo Ordinario, año par.

6 de junio
San Norberto, obispo

Oración colecta propia, resto del común de pastores, I. Para un obispo 1.

Antífona de entrada Cf. Ez 34, 11. 23-24
Buscaré a mis ovejas, dice el Señor, y suscitaré un pastor que las apaciente: yo, el Señor, seré su Dios.
Visitábo oves meas, dicit Dóminus, et suscitábo pastórem qui pascat eas: ego autem Dóminus ero eis in Deum.
O bien: Cf. Lc 12, 42
Este es el administrador fiel y prudente a quien el Señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas.
Iste est fidélis et prudens dispensátor, quem constítuit Dóminus super famíliam suam, ut det illis in témpore trítici mensúram.

Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración a san Norberto, obispo de Magdeburgo, en Alemania, fundador de la Orden Premonstratense de Canónigos Regulares. A comienzos del siglo XII secundó fielmente la reforma emprendida por el papa Gregorio VII contra las pretensiones de los señores feudales y procuró tenazmente la formación del clero. Murió en el año 1134

Oración colecta
Oh, Dios, que hiciste del obispo san Norberto un ministro admirable de tu Iglesia por su oración y su celo pastoral; te pedimos, por su ayuda intercesora, que la grey de los fieles encuentre siempre pastos saludables y pastores según tu corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui beátum Norbértum epíscopum Ecclésiae tuae oratióne ac pastoráli zelo minístrum exímium effecísti, praesta, quaesumus, ut, eius interveniénte suffrágio, fidélium grex pastóres iuxta cor tuum et salutária páscua semper invéniat. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Sábado de la IX semana del Tiempo Ordinario, año par (Lec. III-par).

PRIMERA LECTURA 2 Tim 4,1-8
Cumple tu tarea de evangelizador. Pues yo estoy a punto de ser derramado en libación y el Señor me dará la corona de la justicia

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo.

Querido hermano:
Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:
proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.
Porque vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que se rodearán de maestros a la medida de sus propios deseos y de lo que les gusta oír; y, apartando el oído de la verdad, se volverán a las fábulas.
Pero tú sé sobrio en todo, soporta los padecimientos, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio. Pues yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 70, 8-9. 14-15ab. 16-17. 22 (R.: cf. 15ab)
R.
Mi boca contará tu salvación, Señor.
Os meum annuntiabit salutare tuum, Domine.

V. Llena estaba mi boca de tu alabanza
y de tu gloria todo el día.
No me rechaces ahora en la vejez;
me van faltando las fuerzas, no me abandones.
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.
Os meum annuntiabit salutare tuum, Domine.

V. Yo, en cambio, seguiré esperando,
redoblaré tus alabanzas;
mi boca contará tu justicia,
y todo el día tu salvación.
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.
Os meum annuntiabit salutare tuum, Domine.

V. Contaré tus proezas, Señor mío;
narraré tu justicia, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.
Os meum annuntiabit salutare tuum, Domine.

V. Yo te daré gracias, Dios mío,
con el arpa, por tu lealtad;
tocaré para ti la cítara,
Santo de Israel.
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.
Os meum annuntiabit salutare tuum, Domine.

Aleluya Mt 5,3
R.
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. R.
Beati pauperes spiritu, quoniam ipsorum est regnum cælorum.

EVANGELIO Mc 12, 38-44
Esta viuda pobre ha echado más que nadie
Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:
«¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa».
Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas, es decir, un cuadrante.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
«En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Ángelus 11-noviembre-2018.
La enseñanza que Jesús nos da hoy nos ayuda a recobrar lo que es esencial en nuestras vidas y favorece una relación concreta y cotidiana con Dios. Hermanos y hermanas, las balanzas del Señor son diferentes a las nuestras. Pesa de manera diferente a las personas y sus gestos: Dios no mide la cantidad sino la calidad, escruta el corazón, mira la pureza de las intenciones. Esto significa que nuestro "dar" a Dios en la oración y a los demás en la caridad debería huir siempre del ritualismo y del formalismo, así como de la lógica del cálculo, y debe ser expresión de gratuidad, como hizo Jesús con nosotros: nos salvó gratuitamente, no nos hizo pagar la redención. Nos salvó gratuitamente. Y nosotros, debemos hacer las cosas como expresión de gratuidad. Por eso, Jesús indica a esa viuda pobre y generosa como modelo a imitar de vida cristiana. No sabemos su nombre, pero conocemos su corazón –la encontraremos en el Cielo y seguramente iremos a saludarla–, y eso es lo que cuenta ante Dios. Cuando nos sentimos tentados por el deseo de aparentar y de contabilizar nuestros gestos de altruismo, cuando estamos demasiado interesados en la mirada de los demás pensemos en esta mujer y, –permitidme las palabras– cuando nos pavoneemos, pensemos en esta mujer. Nos hará bien: nos ayudará a despojarnos de lo superfluo para ir a lo que realmente importa, y a permanecer humildes.

En la memoria de san Norberto:
Oración sobre las ofrendas
Mira con bondad, Señor, las ofrendas que presentamos en este santo altar en la fiesta de san N., para que glorifiquen tu nombre y nos obtengan el perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Hóstias, quaesumus, Dómine, quas in festivitáte beáti N. sacris altáribus exhibémus, propítius réspice, ut, nobis indulgéntiam largiéndo, tuo nómini dent honórem. Per Christum.

PLEGARIA EUCARÍSTICA IV.

Antífona de la comunión Cf. Jn 15, 16

No sois vosotros los que me habéis elegido, dice el Señor, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
Non vos me elegístis, dicit Dóminus; sed ego elégi vos, et pósui vos ut eátis et fructum afferátis, et fructus vester máneat.
O bien: Cf. Lc 12, 36-37
Bienaventurado aquel criado, a quien el Señor, cuando venga y llame a la puerta, lo encuentre en vela.
Beátus ille servus, quem, cum vénerit dóminus eius, et pulsáverit iánuam, invénerit vigilántem.

Oración después de la comunión
Alimentados por estos sacramentos te pedimos humildemente, Señor, que, a ejemplo de san N., nos esforcemos en proclamar lo que él creyó y en poner en práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Refécti sacris mystériis, Dómine, humíliter deprecámur, ut, beáti N. exémplo, studeámus confitéri quod crédidit, et ópere exercére quod dócuit. Per Christum.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No publico comentarios anónimos.