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miércoles, 13 de noviembre de 2019

Ordenaciones: Salmo responsorial, Aleluya y versículos antes del Evangelio.

Leccionario V
II. EN LA CELEBRACIÓN DE LAS SAGRADAS ÓRDENES


SALMO RESPONSORIAL

 Sal 22, 1b-3. 4. 5. 6 (R.: 1b)
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

V. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.

V. Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

V. Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

V. Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

II   Sal 83, 3. 4. S. 11 (R.: 5a)
R. Dichosos los que viven en tu casa, Señor.

V. Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.

V. Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío. R.

V. Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre. R.

V. Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. R.


III   Sal 88, 21-22. 25 y 27 (R.: cf. 2a)
R.
 Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

V. Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. R.

V. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder.
Él me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.


IV   Sal 95, 1-2a. 2b-3. 10 (R.: Mc 16, 15a; Mt 28, 19a)
R.
Id al mundo, aleluya,
y haced discípulos a todos los pueblos, aleluya.

V. Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R.

V. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.

V. Decid a los pueblos: «El Señor es rey:
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R.


V   Sal 99, 1b-2. 3. 4. 5 (R.: Jn 15, 14)
R.
Vosotros sois mis amigos
si hacéis lo que yo os mando -dice el Señor.

V. Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.

V. Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.

V. Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.

V. El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R.


VI   Sal 109, 1bcde. 2. 3. 4. (R.: 4bc)
R.
Cristo, el Señor, sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec, ofreció pan y vino.
O bien:
R.
Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec

V. Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies». R.
V. Desde Sion extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R.

V. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora». R.

V. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec». R.


VII   Sal 115, 12-13. 17-18 (R.: cf. 1 Cor 10, 16)
R.
El cáliz de la bendición
es comunión de la sangre de Cristo.
O bien:
R.
Aleluya.

V. Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor. R.

V. Te ofreceré un sacrificio de alabanza
invocando el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.


VIII   Sal 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)
R.
Id al mundo entero
y proclamad el Evangelio.
O bien:
R.
Aleluya.

V. Alabad al Señor todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos. R.

V. Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.


ALELUYA Y VERSÍCULOS ANTES DEL EVANGELIO

 Mt 28, 19a. 20b
R. 
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Id y haced discípulos a todos los pueblos -dice el Señor-;
yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el final de los tiempos. R.

II   Lc 4, 18
R.
Aleluya, aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad. R.

III   Jn 10, 14
R.
 Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Yo soy el Buen Pastor -dice el Señor-,
que conozco a mis ovejas,
y las mías me conocen. R.

IV   Jn 15, 15b
R.
 Aleluya, aleluya, aleluya.
V. A vosotros os llamo amigos -dice el Señor-,
porque todo lo que he oído a mi Padre
os lo he dado a conocer. R.

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