Antífona de
entrada Sal 117, 26-27
Bendito el que viene en el nombre
del Señor: el Señor es Dios, él nos ilumina.
Benedíctus qui venit in nómine
Dómini: Deus Dóminus et illúxit nobis.
Oración colecta
Después de la
solemnidad de Epifanía:
Oh, Dios, cuyo Unigénito se
manifestó en la realidad de nuestra carne, haz que merezcamos ser
transformados interiormente por aquel que hemos conocido semejante a
nosotros en su humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, cuius Unigénitus in
substántia nostrae carnis appáruit, praesta, quaesumus, ut per eum,
quem símilem nobis foris agnóvimus, intus reformári mereámur. Qui
tecum.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, con bondad las
ofrendas de tu pueblo, para que cuanto creemos por la fe lo
alcancemos por el sacramento celestial. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Múnera, quaesumus, Dómine, tuae
plebis propitiátus assúme, ut, quae fídei pietáte profiténtur,
sacraméntis caeléstibus apprehéndant. Per Christum.
PREFACIO DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
CRISTO, LUZ DE
LOS PUEBLOS
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque hoy has revelado en Cristo,
para luz de los pueblos, el verdadero misterio de nuestra salvación;
y al manifestarse Cristo en nuestra carne mortal nos renovaste con la
gloria de su inmortalidad.
Por eso, con los ángeles y
arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros
celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia ipsum in Christo salútis
nostrae mystérium hódie ad lumen géntium revelásti, et, cum in
substántia nostrae mortalitátis appáruit, nova nos immortalitátis
eius glória reparásti.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis,
cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis
exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de
comunión Cf. Ef 2, 4; Rm 8, 3
Dios, por el gran amor con que nos
amó, envió a su Hijo en semejanza de carne de
pecado.
Propter nímiam caritátem suam, qua
diléxit nos Deus, Fílium suum misit in similitúdinem carnis
peccáti.
Oración después
de la comunión
Oh, Dios, que llegas hasta nosotros
al participar en tu sacramento, realiza en nuestros corazones el
efecto de su poder, para que, al recibirlo, nos haga dignos del don
que nos haces. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Deus, qui nos sacraménti tui
participatióne contíngis, virtútis eius efféctus in nostris
córdibus operáre, ut suscipiéndo múneri tuo per ipsum munus
aptémur. Per Christum.
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