MISAS DE DIFUNTOS
III. EN DIVERSAS CONMEMORACIONES
Esta misa se
puede celebrar tras el anuncio de la muerte, o en la última
sepultura del difunto, incluso en los días de la octava de la
Natividad del Señor, en los que coincide una memoria obligatoria, o
en las ferias que no sean el Miércoles de Ceniza o la Semana Santa.
Las misas «cotidianas» de difuntos pueden celebrarse en las ferias
del tiempo ordinario aunque coincida una memoria libre, mientras se
apliquen realmente por difuntos.
A. POR UN DIFUNTO 1
Antífona de
entrada
El Señor le abra las puertas del
paraíso para que pueda volver a aquella patria donde no hay muerte,
donde permanece la alegría sin fin.
Apériat ei Dóminus paradísi
iánuam, ut ad illam pátriam revertátur, ubi mors non est, ubi
gáudium aetérnum persevérat.
Oración colecta
Dios, Padre todopoderoso, que nos
has fortalecido con el misterio de la cruz y sellado con el
sacramento de la resurrección de tu Hijo, concede en tu bondad a tu
siervo N. tener parte en la compañía
de tus elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, Pater omnípotens, qui nos
crucis mystério confirmásti et Fílii tui resurrectiónis
sacraménto signásti, concéde propítius fámulo tuo N.,
ut, electórum tuórum aggregétur consórtio. Per Dóminum.
O bien:
Escucha, Señor, nuestras oraciones
con las que imploramos tu misericordia en favor de tu siervo N.;
y a quien, por tu misericordia, hiciste miembro de tu pueblo en este
mundo, llévalo a la región de la paz y de la luz, y hazlo partícipe
de la compañía de tus santos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Inclína, Dómine, aurem tuam ad
preces nostras, quibus misericórdiam tuam súpplices deprecámur, ut
fámulus tuus N., quem in hoc saeculo
tuo pópulo misericórditer aggregásti, in pacis ac lucis regióne
constítuas, et Sanctórum tuórum concédas esse consórtem. Per
Dóminum.
Ten misericordia, Señor, de tu siervo N., por quien te ofrecemos este sacrificio de alabanza, para que, en virtud de este piadoso culto de reconciliación, merezca resucitar a la vida. Por Jesucristo nuestro Señor.
Propitiáre, quaesumus, Dómine, fámulo tuo N., pro quo hóstiam tibi laudis immolámus, te supplíciter deprecántes, ut, per haec piae placatiónis offícia, resúrgere mereátur ad vitam. Per Christum.
PREFACIO I DE
DIFUNTOS
La esperanza de
la resurrección en Cristo
En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor
nuestro.
En él brilla la esperanza de
nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir nos
entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad. Porque
la vida de tus fieles, Señor, no termina, se transforma; y, al
deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en
el cielo.
Por eso, con los ángeles y
arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros
celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum
nostrum.
In quo nobis spes beátae
resurrectiónis effúlsit, ut, quos contrístat certa moriéndi
condício, eósdem consolétur futúrae immortalitátis promíssio.
Tuis enim fidélibus, Dómine, vita
mutátur, non tóllitur, et, dissolúta terréstris huius incolátus
domo, aetérna in caelis habitátio comparátur.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis,
cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis
exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
R. Santo, Santo, Santo...
PLEGARIA
EUCARÍSTICA III.
Antífona de la
comunión Jn 6, 37
Todo lo que me da el Padre vendrá a
mí, dice el Señor, y al que venga a mí, no lo echaré afuera.
Omne quod dat mihi Pater, ad me
véniet, dicit Dóminus, et eum qui venit ad me, non eíciam foras.
Oración después
de la comunión
Confortados con los sacramentos que
dan la vida, te pedimos, Señor, que el alma de nuestro hermano N.,
a quien hiciste partícipe de tu alianza, purificada por lavirtud de
este sacramento, se alegre eternamente en la paz de Cristo. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
Vitálibus refécti sacraméntis,
quaesumus, Dómine, ut ánima fratris nostri N.,
quam testaménti tui partícipem effecísti, huius mystérii
purificáta virtúte, in pace Christi sine fine laetétur. Qui vivit
et regnat in saecula saeculórum.
A. POR UN DIFUNTO 2.
Antífona de
entrada Jb 19, 25. 26
Sé que mi Redentor vive, y que en
el último día me alzaré de la tierra y en mi propia carne veré a
mi Dios.
Scio quod Redémptor meus vivit, et
in novíssimo die de terra surrectúrus sum, et in carne mea vidébo
Deum meum.
Oración colecta
Libra, Señor, a tu siervo N.
de toda atadura de pecado, y al que en esta vida mereció ser
configurado con Cristo, concédele volver a la vida entre tus santos
en la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Absólve, quaesumus, Dómine,
fámulum tuum N. ab omni vínculo
delictórum, ut, qui in hoc saeculo Christo méruit conformári, in
resurrectiónis glória inter Sanctos tuos resuscitátus respíret.
Per Dóminum.
Oración sobre
las ofrendas
Señor, te pedimos que sirva de
provecho a tu siervo N. esta ofrenda,
con cuya inmolación concediste que se perdonasen los pecados del
mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Annue nobis, quaesumus, Dómine, ut
fámulo tuo N. haec prosit oblátio,
quam immolándo, totíus mundi tribuísti relaxári delícta. Per
Christum.
PREFACIO II
DE DIFUNTOS
Cristo ha muerto para nuestra vidaEn verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque él aceptó la muerte, uno por todos, para librarnos del morir eterno; es más, quiso entregar su vida para que todos tuviéramos vida eterna.
Por eso, unidos a los coros angélicos, te alabamos proclamando llenos de alegría:
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum nostrum.
Ipse enim mortem unus accépit, ne omnes nos morerémur; immo unus mori dignátus est, ut omnes tibi perpétuo viverémus.
Et ídeo, choris angélicis sociáti, te laudámus in gáudio confiténtes:
R. Santo, Santo, Santo...
PLEGARIA
EUCARÍSTICA II.
Antífona de la
comunión Cf. Jn 6, 50
Este es el pan que baja del cielo,
para que el hombre coma de él y no muera para siempre, dice el
Señor.
Hic est panis de caelo descéndens,
dicit Dóminus; si quis ex ipso manducáverit, non moriétur in
aetérnum.
Oración después
de la comunión
Te pedimos, Señor, que el
sacrificio de tu Iglesia sirva de ayuda al alma de tu siervo N.,
de modo que participe, con tus santos, de la compañía de Cristo, de
quien recibió el sacramento de la misericordia. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Prosit, quaesumus, Dómine, ánimae
fámuli tui N. sacrifícium Ecclésiae
tuae, ut, cum Sanctis tuis, Christi consórtium invéniat, cuius
misericórdiae consecúta est sacraméntum. Per Christum.
OTRAS
ORACIONES
A. POR UN DIFUNTO 3.
Oración colecta
Oh, Dios, en quien todos los muertos
viven y los santos son plenamente felices, escucha nuestras súplicas
a fin de que tu siervo N., que ya no
contempla la claridad temporal de este mundo, pueda gozar del
consuelo de tu luz eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, apud quem mórtui vivant et in
quo Sancti tui plena felicitáte lætántur, præsta supplicántibus
nobis, ut fámulus tuus N., qui nunc
temporáli huius mundi lúmine caret, ætérnæ tuæ lucis solátio
perfruátur. Per Dóminum.
Oración sobre
las ofrendas
Recibe, Señor, con agrado la
ofrenda de este sacrificio que te presentamos; para que el alma de tu
siervo N. obtenga, por tu misericordia,
el deseado perdón de sus pecados, se alegre por siempre con tus
santos y cante eternamente tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pláceat tibi, Dómine, sacrifícii
præséntis oblátio, ut ánima fámuli tui N.,
peccatórum véniam, quam quæsívit, te miseránte invéniens, cum
Sanctis tuis semper exsúltet, et glóriam tuam in ætérnum
colláudet. Per Christum.
Oración después
de la comunión
Te damos gracias, Señor, al recibir
estos dones del cielo, y te pedimos humildemente que el alma de tu
siervo N., libre de las ataduras del
pecado por la pasión de tu Hijo, pueda llegar felizmente a tu
presencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Suméntes dona cæléstia, grátias
tibi, Dómine, reférimus, humíliter deprecántes, ut ánima fámuli
tui N., per Fílii tui passiónem a
peccatórum vínculis absolúta, felíciter váleat ad te perveníre.
Per Christum.
A. POR UN DIFUNTO 4.
Oración colecta
Suban, Señor, nuestras oraciones a
tu presencia; que el alma de tu siervo N.
sea recibida en las alegrías eternas y al que te dignaste crear a tu
imagen e hiciste hijo de adopción, concédele participar de tu
heredad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Ascéndant ad te, Dómine, preces
nostræ, et ánimam fámuli tui N.
gáudia ætérna suscípiant, ut, quem ad imáginem tuam creáre
dignátus es et adoptiónis partícipem fecísti, iúbeas hereditátis
tuæ esse consórtem. Per Dóminum.
Oración sobre
las ofrendas
Recibe complacido, Señor, esta
oblación, que llenos de confianza te presentamos por el alma de tu
siervo N., y, por este sacrificio, que
quisiste fuera el mejor remedio, concédele la salvación eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Oblatiónem nostram, quǽsumus,
Dómine, quam pro ánima fámuli tui N.
fidénter exhibémus, placátus accípias, ut ei per hoc sacrifícium,
quod cunctis esse remédium singuláre voluísti, salútem tríbuas
sempitérnam. Per Christum.
Oración después
de la comunión
Renovados por este alimento sagrado,
te pedimos, Señor, que nuestro hermano N.,
libre de las ataduras de la muerte, se alegre de participar en la
resurrección de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
Recreáti sacri múneris alimónia,
quǽsumus, Dómine, ut frater noster N.,
mortis vínculis absolútus, resurrectiónis Fílii tui
participatióne lætétur. Qui vivit et regnat in sǽcula sæculórum
A. POR UN DIFUNTO 5.
Oración colecta
Escucha, Señor, con bondad nuestras
súplicas y concede al alma de tu siervo N.
el perdón de todos sus pecados, para que alcance la vida en el día
de la resurrección y descanse en la belleza de la luz. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Inclína, Dómine, précibus nostris
aures tuæ pietátis, et ánimæ fámuli tui N.
remissiónem ómnium tríbue peccatórum, ut in resurrectiónis die
vivat, et in lucis amœnitáte requiéscat. Per Dóminum.
Oración sobre
las ofrendas
Dios todopoderoso y eterno, cuyo
Hijo se entregó a nosotros como pan de vida y derramó su sangre
como bebida de salvación, ten piedad de tu siervo N.
para que estos dones que te presentamos sean para él causa de
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Omnípotens sempitérne Deus, cuius
Fílius panem vitæ nobis prǽbuit semetípsum, et sánguinem suum in
póculum salútis effúdit, miserére fámuli tui N.,
ut, quod tibi offérimus, sit illi causa salútis. Per Christum.
Oración después
de la comunión
Al recibir la prenda de vida eterna,
te rogamos humildemente, Señor, por el alma de tu siervo N.,
para que, libre de los lazos de la muerte, pueda tener parte en la
asamblea de los redimidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Ætérnæ pignus vitæ capiéntes,
te, Dómine, humíliter implorámus pro ánima fámuli tui N.,
ut, mortálibus néxibus expedíta, redemptórum possit adunári
consórtio. Per Christum.
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