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Domingo 4 diciembre 2022, II Domingo de Adviento, ciclo A.

lunes, 9 de mayo de 2016

Formulario para la misa por los hermanos, parientes y bienhechores difuntos.

Difuntos y exequias
IV. DIVERSAS ORACIONES POR LOS DIFUNTOS.

12. POR LOS HERMANOS, PARIENTES Y BIENHECHORES DIFUNTOS

Antífona de entrada
Señor, dales el descanso eterno y llena sus almas de tu esplendor.
Dona eis, Dómine, réquiem sempitérnam et imple splendóribus ánimas eórum.
O bien: Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum Unigénitum daret; ut omnis qui credit in ipsum, non péreat, sed hábeat vitam ætérnam.
O bien: Ap 14, 13
Bienaventurados los que mueren en el Señor. Que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.
Beáti mórtui, qui in Dómino moriúntur. Amodo requiéscant a labóribus suis: ópera enim illórum sequúntur illos.

Monición de entrada
La Iglesia siempre ha mantenido una gran veneración por los difuntos, orando por ellos, especialmente en la celebración de la eucaristía, donde rogamos al Señor de la Vida que tenga misericordia de ellos y los admita en el banquete del reino de los cielos. Por eso, en esta eucaristía, imploramos humildemente a Dios, que mire benignamente a nuestros hermanos, para que gocen eternamente de la compañía del Señor.

Oración colecta
Oh, Dios, que concedes el perdón de los pecados y quieres la salvación de los hombres, invocamos tu clemencia, por intercesión de santa María, la Virgen, y de todos los santos, para que concedas a los hermanos, parientes y bienhechores de nuestra comunidad que han salido ya de este mundo, llegar a la asamblea de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, véniae largítor et humánae salútis amátor, quaesumus cleméntiam tuam, ut nostrae congregatiónis fratres, propínquos et benefactóres, qui ex hoc saeculo transiérunt, beáta María semper Virgíne intercedénte cum ómnibus Sanctis tuis, ad perpétuae beatitúdinis consórtium perveníre concédas. Per Dóminum.

Oración sobre las ofrendas
Oh, Dios, cuya misericordia no tiene límites, recibe propicio nuestras humildes oraciones y, por estos sacramentos de nuestra salvación, concede a las almas de nuestros hermanos, parientes y bienhechores el perdón de todos sus pecados.
Deus, cuius misericórdiae non est númerus, súscipe propítius preces humilitátis nostrae, et animábus fratrum, propinquórum et benefactórum nostrórum, per haec sacraménta salútis nostrae, cunctórum remissiónem tríbue peccatórum. Per Christum.

PREFACIO V DE DIFUNTOS
Nuestra resurrección por medio de la victoria de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque el ser llamados de nuevo a la vida es obra de tu amor y gracia, ya que, habiendo muerto a causa del pecado, los redimidos por la victoria de Cristo hemos sido llamados con él a la vida.
Por eso, con las virtudes del cielo te aclamamos continuamente en la tierra alabando tu gloria sin cesar:
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus:
Quia, etsi nostri est mériti quod perímus, tuae tamen est pietátis et grátiae quod, pro peccáto morte consúmpti, per Christi victóriam redémpti, cum ipso revocámur ad vitam.
Et ídeo, cum caelórum Virtútibus, in terris te iúgiter celebrámus, maiestáti tuae sine fine clamántes:
R. Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA I o CANON ROMANO.

Antífona de comunión
Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él.
Fílium suum Unigénitum misit Deus in mundum, ut vivámus per eum.
O bien: Flp 3, 20-21
Aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso.
Salvatórem exspectámus Dóminum nostrum Iesum Christum, qui reformábit corpus humilitátis nostræ configurátum córpori claritátis suæ.
O bien:
Concede, Señor, el descanso eterno a aquellos en cuyo recuerdo comulgamos el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Pro quorum memória Corpus et Sanguis Christi súmitur, dona eis, Dómine, réquiem sempitérnam.

Oración después de la comunión
Dios omnipotente y misericordioso, concédenos que las almas de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, por quienes hemos ofrecido a tu majestad este sacrificio de alabanza, purificadas de todo pecado por la fuerza de este sacramento, alcancen, por tu misericordia, la felicidad de la luz perpetua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Praesta, quaesumus, omnípotens et miséricors Deus, ut ánimae fratrum, propinquórum et benefactórum nostrórum, pro quibus hoc sacrifícium laudis tuae obtúlimus maiestáti, per huius virtútem sacraménti a peccátis ómnibus expiátae, lucis perpétuae, te miseránte, recípiant beatitúdinem. Per Christum.

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