En la memoria de san Jorge:
23 de abril
San Jorge, mártir
Oración colecta propia. El resto del común de mártires: II. Durante el Tiempo Pascual; B. Para un mártir.
Antífona de entrada Cf. 4 Esdr 2, 35
Una luz perpetua brillará para tus santos, Señor, y vivirán para siempre. Aleluya.
Lux perpétua lucébit Sanctis tuis, Dómine, et aetérnitas témporum, allelúia.
O bien:
Este es el hombre que no fue abandonado por Dios en el día de la prueba; fue coronado porque permaneció fiel a los mandatos del Señor. Aleluya.
Hic est vir, qui non est derelíctus a Deo in die certáminis; modo coronátur, quia fidéliter vicit in mandátis Dómini, allelúia.
Monición de entrada
Antífona de entrada Cf. 4 Esdr 2, 35
Una luz perpetua brillará para tus santos, Señor, y vivirán para siempre. Aleluya.
Lux perpétua lucébit Sanctis tuis, Dómine, et aetérnitas témporum, allelúia.
O bien:
Este es el hombre que no fue abandonado por Dios en el día de la prueba; fue coronado porque permaneció fiel a los mandatos del Señor. Aleluya.
Hic est vir, qui non est derelíctus a Deo in die certáminis; modo coronátur, quia fidéliter vicit in mandátis Dómini, allelúia.
Monición de entrada
Hacemos memoria en esta celebración de san Jorge, mártir, cuyo combate por la fe tuvo lugar en el siglo IV en la región de Palestina, actual Israel. Su martirio es celebrado desde muy antiguo por todas las Iglesias, desde Oriente hasta Occidente.
Oración colecta
Oh, Dios, proclamando tu poder te rogamos humildemente que, así como san Jorge imitó la pasión del Señor, socorra con prontitud nuestra fragilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Magnificántes, Dómine, poténtiam tuam, súpplices exorámus, ut, sicut beátus Geórgius domínicae fuit passiónis imitátor, ita sit fragilitátis nostrae promptus adiútor. Per Dóminum.
En la memoria de san Adalberto:
23 de abril
San Adalberto, obispo y mártir
Oración colecta propia. El resto del común de mártires: II. Durante el Tiempo Pascual; B. Para un mártir.
Antífona de entrada Cf. 4 Esdr 2, 35
Una luz perpetua brillará para tus santos, Señor, y vivirán para siempre. Aleluya.
Lux perpétua lucébit Sanctis tuis, Dómine, et aetérnitas témporum, allelúia.
O bien:
Este es el hombre que no fue abandonado por Dios en el día de la prueba; fue coronado porque permaneció fiel a los mandatos del Señor. Aleluya.
Hic est vir, qui non est derelíctus a Deo in die certáminis; modo coronátur, quia fidéliter vicit in mandátis Dómini, allelúia.
Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración a san Adalberto, obispo de Praga y mártir, que en el siglo X, soportó dificultades en bien de aquella Iglesia. En su labor de evangelización de los pueblos paganos, llevó a cabo muchos viajes, pero ante el poco fruto obtenido se dirigió a Roma, donde se hizo monje. Vuelto al fin a Polonia, e intentando atraer a la fe a los prusianos, fue asesinado en el año 997.
Oración colecta
Oh, Dios, que concediste la corona del martirio a san Adalberto, obispo, encendido en el celo por la salvación de las almas, concédenos, por su intercesión, que nunca falte a los pastores la obediencia de su grey ni a la grey la asistencia de los pastores. Por nuestro señor Jesucristo.
Deus, qui beátum Adalbértum epíscopum zelo animárum succénsum martyrio coronásti, eius interveniénte suffrágio concéde, ut nec pastóribus obodiéntia gregis nec gregi desit cura pastórum. Per Dóminum.
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