Capítulo VI. TEXTOS DIVERSOS PARA LA CELEBRACIÓN DE LA INICIACIÓN DE LOS ADULTOS.
PARA EL RITO DE ENTRADA EN EL CATECUMENADO
376. Al n. 160: Lecturas en el primer escrutinio (Leccionario V, pág. 54)
Se emplean siempre las lecturas del tercer domingo de Cuaresma (Leccionario I-A).
- Lectura I: Éx 17, 3-7: Danos agua de beber.
- Salmo responsorial: Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9.
R. (8): Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor, no endurezcáis el corazón.
- Lectura II: Rm 5, 1-2. 5-8 El amor ha sido derramado en nosotros por el Espíritu que se nos ha dado.
- Versículo antes del Evangelio: Jn 4, 42.15: Señor, tú eres de verdad el Salvador del mundo; dame agua viva; así no tendré más sed.
- Evangelio: Jn 4, 5-42 (texto completo) o bien 5-15. 19b-26. 39a. 40-42 (texto breve): Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.
377. Al n. 160: Texto para la Misa en que se celebra el primer escrutinio:
Misal Romano (tercera edición)
2. En
los escrutinios
Estas misas se
pueden emplear, con color morado, cuando los escrutinios de los
catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la
iniciación cristiana en la Vigilia pascual. se celebran en los días
propios, que son los domingos III, IV y V de Cuaresma. Pero, si en
estos domingos, por razones pastorales, no pueden hacerse los
escrutinios, pueden elegirse otros días feriales más convenientes
durante la Cuaresma, o también en cualquier otro tiempo del año si
el bautismo se ha de conferir fuera de la Vigilia pascual. En
cualquier caso, en la misa del primer escrutinio se lee el evangelio
de la Samaritana, en la segunda el evangelio del ciego de nacimiento,
y en la tercera el de Lázaro, tal como se propone en los domingos
III, IV y V de Cuaresma.
A. En
el primer escrutinio
Antífona de
entrada Cf. Ez 36, 23-26
Cuando os haga ver mi santidad, os
reuniré de todos los países; derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará de todas vuestras inmundicias. Y os infundiré un
espíritu nuevo, dice el Señor.
Cum sanctificátus fúero in vobis,
congregábo vos de univérsis terris; et effúndam super vos aquam
mundam, et mundabímini ab ómnibus inquinaméntis vestris. Et dabo
vobis spíritum novum, dicit Dóminus.
O bien: Cf. Is
55, 1
Sedientos todos, acudid por agua,
dice el Señor; venid también los que no tengáis dinero, y bebed
con alegría.
Sitiéntes, veníte ad aquas, dicit
Dóminus; et qui non habétis prétium, veníte, et bíbite cum
laetítia.
Oración colecta
Concede, Señor, a nuestros elegidos
llegar digna y sabiamente a la confesión de tu alabanza, para que
sean restituidos, por tu gracia, a la primitiva dignidad perdida por
la culpa original. Por nuestro Señor Jesucristo.
Da, quaesumus, Dómine, eléctis
nostris digne atque sapiénter ad confessiónem tuae laudis accédere,
ut dignitáte prístina, quam origináli transgressióne perdíderant,
per tuam glóriam reforméntur. Per Dóminum.
Oración sobre
las ofrendas
Te pedimos, oh, Dios, que tu
misericordia prepare debidamente a tus siervos y los conduzca a
celebrar estos misterios con una conducta piadosa. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Miserátio tua, Deus, ad haec
percipiénda mystéria fámulos tuos, quaesumus, et praevéniat
competénter et devóta conversatióne perdúcat. Per Christum.
Se dice el
prefacio del III domingo de Cuaresma.
En las plegarias
eucarísticas se hace mención de los catecúmenos.
I. Cuando se
utiliza el Canon romano:
— En el momento
de vivos se hace mención de los padrinos:
Acuérdate, Señor, de tus hijos N.
y N. que van a llevar a
estos elegidos tuyos a la gracia del bautismo, y de todos los aquí
reunidos, cuya fe y entrega bien conoces...
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuárum, qui eléctos tuos susceptúri sunt ad sanctam grátiam baptísmi tui, et recitantur nomina patrinorum et matrinarum et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est...
— Se dice
Acepta, Señor, en tu bondad propio:
Acepta, Señor, en tu bondad, esta
ofrenda por tus siervos, a quienes te has dignado contar, elegir y
llamar a la vida eterna y al don admirable de tu gracia. [Por
Cristo, nuestro Señor. Amén.]
Hanc ígitur oblatiónem, Dómine,
ut propítius suscípias, deprecámur, quam tibi offérimus pro
fámulis et famulábus tuis, quos ad aetérnam vitam et beátum
grátiae tuae donum numeráre, elígere atque vocáre dignátus es.
(Per Christum Dóminum nostrum. Amen.)
II. Cuando se
utiliza la plegaria eucarística II, se añade la siguiente
intercesión:
... y todos los pastores que cuidan
de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate, Señor, de tus siervos
que van a llevar a estos elegidos a la fuente de la regeneración.
Recordáre quoque, Dómine, servórum tuórum, qui hos eléctos susceptúri sunt ad fontem regeneratiónis.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección...
III. Cuando se
utiliza la plegaria eucarística III, se añade la siguiente
intercesión:
... al orden episcopal, a los
presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti.
Te pedimos, Señor, que, con tu
gracia, ayudes a tus siervos, para que, con su palabra y su ejemplo,
lleven a estos elegidos a la nueva vida en Cristo, Señor nuestro.
Adiuva grátia tua, quaesumus, Dómine, servos tuos, ut hos eléctos verbo et exémplo perdúcant ad vitam novam in Christo, Dómino nostro.
Atiende los deseos y súplicas de
esta familia...
Antífona de la
comunión Cf. Jn 4, 14
El que beba del agua que yo le daré,
dice el Señor, tendrá dentro de él un surtidor de agua que salta
hasta la vida eterna.
Qui bíberit aquam, quam ego dabo
ei, dicit Dóminus, fiet in eo fons aquae saliéntis in vitam
aetérnam.
Oración después
de la comunión
Señor, a quienes vas a iniciar en
los sacramentos de vida eterna asístelos con los efectos de tu
redención para que lleguen a ser dignos de recibirlos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Adésto, Dómine, quaesumus, redemptiónis efféctibus, ut, quos sacraméntis aeternitátis instítues, eósdem prótegas dignánter aptándos. Per Christum.
Adésto, Dómine, quaesumus, redemptiónis efféctibus, ut, quos sacraméntis aeternitátis instítues, eósdem prótegas dignánter aptándos. Per Christum.
378. Al n. 163: Otra formula "ad libitum" de las súplicas para el primer escrutinio:
- Para que nuestros elegidos examinen su vida en presencia de Cristo, como la Samaritana, y reconozcan sus propios pecados, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que se vean libres del espíritu de desconfianza, que separa los paios de los hombres del camino de cristo nuestro Señor, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que, esperando el don de Dios, anhelen de todo corazón el agua viva que brota para la vida eterna, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que, al recibir como maestro al Hijo de Dios, se transformen en verdaderos adoradores de Dios Padre en espíritu y en verdad, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que, al experimentar el admirable encuentro con Cristo, lleven también a sus amigos y a sus conciudadanos esta feliz noticia de Cristo, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que puedan acercarse al Evangelio de Cristo todos los pobres del mundo que carecen de la Palabra de Dios, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
- Para que todos seamos enseñados por Cristo y, amando la voluntad del Padre, llevemos a cabo con amor la obra de Dios, roguemos al Señor.
R. Escúchanos, Señor.
379. Al n. 164: Otra fórmula de exorcismo para el primer escrutinio:
Oremos.
Oh, Padre de las misericordias,
que por medio de tu Hijo
te compadeciste benignamente
de la Samaritana
y movido por la misma paterna solicitud
ofreciste la salvación a todos los pecadores,
mira con extraordinario amor a estos elegidos,
que desean recibir la adopción de los hijos por los sacramentos:
desátalos de la esclavitud del pecado
y del pesado yugo de Satanás,
para que tomen el suave yugo de Jesús;
protégelos en todos los peligros,
para que sirviéndote fielmente a ti,
llenos de paz y de alegría,
puedan ofrendarte también su gratitud
durante toda la eternidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.
Señor Jesús, que por admirable designio de tu misericordia
convertiste a una mujer pecadora,
para que en adelante adorara al Padre en espíritu y en verdad,
libra ahora con tu poder a estos elegidos
de los dañinos engaños de Satanás,
pues se acercan al manantial del agua viva;
convierte sus corazones con la faerza del Espíritu Santo,
para que con la fe sincerar eü€ actúa por la caridad,
conozcan a tu Padre.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
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