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lunes, 9 de agosto de 2021

Lunes 13 septiembre 2021, Lecturas Lunes XXIV semana del Tiempo Ordinario, año impar.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Lunes de la XXIV semana del Tiempo Ordinario, año impar (Lec. III-impar).

PRIMERA LECTURA 1 Tim 2, 1-8
Que se hagan oraciones por toda la humanidad a Dios que quiere que todos los hombres se salven
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo.

Querido hermano:
Ruego, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto.
Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y único también el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos; este es un testimonio dado a su debido tiempo y para el que fui constituido heraldo y apóstol —digo la verdad, no miento—, maestro de las naciones en la fe y en la verdad.
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, alzando unas manos limpias, sin ira ni divisiones.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 27, 2. 7. 8-9
R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante.
Benedíctus Dóminus, quóniam exaudívit vocem deprecatiónis meæ.

V. Escucha mi voz suplicante
cuando te pido auxilio,
cuando alzo las manos
hacia tu santuario.
R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante.
Benedíctus Dóminus, quóniam exaudívit vocem deprecatiónis meæ.

V. El Señor es mi fuerza y mi escudo:
en él confía mi corazón;
me socorrió, y mi corazón se alegra
y le canta agradecido.
R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante.
Benedíctus Dóminus, quóniam exaudívit vocem deprecatiónis meæ.

V. El Señor es fuerza para su pueblo,
apoyo y salvación para su Ungido.
Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,
sé su pastor y llévalos siempre.
R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante.
Benedíctus Dóminus, quóniam exaudívit vocem deprecatiónis meæ.

Aleluya Cf. Jn 3, 16
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito; todo el que cree en él tiene vida eterna. R.
Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum unigénitum daret; omnis qui credit in eum habet vitam ætérnam.

EVANGELIO Lc 7, 1-10
Ni en Israel he encontrado tanta fe
 Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
«Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la sinagoga».
Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
«Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente. Dilo de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; y a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
«Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Homilía en santa Marta, 18 de septiembre de 2017
Hagamos examen de conciencia sobre la oración por los gobernantes. Yo os pido un favor: que cada uno se tome hoy cinco minutos, no más. Si es gobernante, que se pregunte: ¿Yo rezo al que me ha dado el poder a través del pueblo? Si no es gobernante: ¿Yo rezo por los gobernantes? “Sí, por ese y aquel, sí, porque me gustan; pero por esos no”. ¡Pero si tienen más necesidad que los otros! ¿Rezo por todos los gobernantes? Y si veis, al hacer el examen de conciencia para confesaros, que no habéis rezado por los gobernantes, decidlo en la confesión, porque no rezar por los gobernantes es un pecado.

Oración de los fieles
Ferias del Tiempo Ordinario XVIII

Oremos a Dios Padre.
- Por la Iglesia, signo de Cristo en medio del mundo. Roguemos al Señor.
- Por los que tienen alguna responsabilidad sobre los demás. Roguemos al Señor.
- Por los que mueren de muerte violenta. Roguemos al Señor.
- Por los que matan, secuestran, destruyen. Roguemos al Señor.
- Por nosotros. llamados a trabajar por la paz y la reconciliación. Roguemos al Señor.
Que tu bondad nos conceda, Señor, lo que nuestras acciones no merecen. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén

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