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miércoles, 21 de abril de 2021

Miércoles 26 mayo 2021, Lecturas Miércoles VIII semana de Tiempo Ordinario, año impar.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas del Miércoles de la VIII semana de Tiempo Ordinario, año impar (Lec. III-impar).

PRIMERA LECTURA Eclo 36, 1-2a.5-6. 13-19
Que sepan las naciones que no hay otro Dios fuera de ti

Lectura del libro del Eclesiástico.

Ten piedad de nosotros, sálvanos, Dios del universo, y muéstranos la luz de tu misericordia; infunde tu terror a todas las naciones. 
Para que sepan, como nosotros lo sabemos, que no hay Dios fuera de ti. 
Renueva los prodigios, repite los portentos. Reúne a todas las tribus de Jacob y dales su heredad como antiguamente. 
Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre, de Israel, a quien nombraste tu primogénito; ten compasión de tu ciudad santa, de Jerusalén, lugar de tu reposo. 
Llena a Sion de tu majestad, y al templo, de tu gloria. 
Da una prueba de tus obras antiguas, cumple las profecías por el honor de tu nombre, recompensa a los que esperan en ti, y saca veraces a tus profetas, escucha la súplica de tus siervos, por amor a tu pueblo, y guíanos por la vía de la justicia, y reconozcan los confines del orbe que tú eres Dios eterno.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 78, 8. 9. 11. 13 (R.: Eclo 36, 1b)
R.
Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia.
Osténde nobis, Dómine, lucem miseratiónum tuárum.

V. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados.
R. Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia.
Osténde nobis, Dómine, lucem miseratiónum tuárum.

V. Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre.
R. Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia.
Osténde nobis, Dómine, lucem miseratiónum tuárum.

V. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte.
Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas de generación en generación.
R. Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia.
Osténde nobis, Dómine, lucem miseratiónum tuárum.

Aleluya Mc 10, 45
R.
Aleluya, aleluya, aleluya.
V. El Hijo de hombre ha venido a servir y dar su vida en rescate por muchos. R.
Fílius hóminis venit ut ministráret, et daret ániman suam redemptiónem pro multis.

EVANGELIO Mc 10, 32-45
Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado
Lectura del santo Evangelio según san Marcos
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, los discípulos estaban subiendo por el camino hacia Jerusalén y Jesús iba delante de ellos; ellos estaban sorprendidos y los que lo seguían tenían miedo. Él tomó aparte otra vez a los Doce y empezó a decirles lo que le iba a suceder:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará».
Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
«Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
«Podemos».
Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Ángelus, 21 de octubre de 2018.
El camino del servicio es el antídoto más eficaz contra la enfermedad de la búsqueda de los primeros puestos; es la medicina para los arribistas, esta búsqueda de los primeros puestos, que infecta muchos contextos humanos y no perdona tampoco a los cristianos, al pueblo de Dios, ni tampoco a la jerarquía eclesiástica. Por lo tanto, como discípulos de Cristo, acojamos este Evangelio como un llamado a la conversión, a dar testimonio con valentía y generosidad de una Iglesia que se inclina a los pies de los últimos, para servirles con amor y sencillez. Que la Virgen María, que se adhirió plenamente y humildemente a la voluntad de Dios, nos ayude a seguir a Jesús con alegría en el camino del servicio, el camino maestro que lleva al Cielo.

Oración de los fieles
Ferias del Tiempo Ordinario XX

Oremos a Dios Padre.
- Por los pastores de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes de las naciones. Roguemos al Señor.
- Por los que no tienen trabajo. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, aquí reunidos. Roguemos al Señor.
Socórrenos, Señor, para que podamos alegrarnos con tus beneficios. Por Jesucristo nuestro Señor.

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