Misal Romano (tercera edición).
Misas Rituales
IV. EN
LA CELEBRACIÓN DE LAS SAGRADAS ÓRDENES
1.
En la ordenación del obispo
Esta misa ritual
puede utilizarse, con color blanco o festivo, excepto en las
solemnidades, en los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, en los
días dentro de la octava de Pascua y en las fiestas de los
apóstoles. En estos días se celebra la misa del día.
A
En la ordenación de un solo obispo
Antífona de
entrada Cf. Lc 4, 18
El Espíritu del Señor está sobre
mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los
pobres y curar a los contritos de corazón [T.
P. Aleluya].
Spíritus Dómini super me, propter
quod unxit me, evangelizáre paupéribus misit me, sanáre contrítos
corde (T.P. allelúia).
Se dice
Gloria.
Oración
colecta
Oh, Dios, que por pura generosidad
de tu gracia, has querido poner hoy al frente de tu Iglesia de N.,
a tu siervo, el presbítero N.,
concédele ejercer dignamente el ministerio episcopal y guiar con la
palabra y el ejemplo, bajo tu amparo, la grey que le has confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui sola ineffábilis grátiae largitáte, vis fámulum tuum N. presbyterum hódie Ecclésiae tuae N. praefícere, tríbue illi digne persólvere munus episcopále plebémque commíssam, te in ómnibus gubernánte, verbo et exémplo dirígere concéde. Per Dóminum.
Deus, qui sola ineffábilis grátiae largitáte, vis fámulum tuum N. presbyterum hódie Ecclésiae tuae N. praefícere, tríbue illi digne persólvere munus episcopále plebémque commíssam, te in ómnibus gubernánte, verbo et exémplo dirígere concéde. Per Dóminum.
O bien,
especialmente si se ordena un obispo no residencial:
Oh, Dios, Pastor eterno, que
gobiernas a tu grey con protección constante, y has querido
incorporar hoy al colegio episcopal a tu siervo, el presbítero N.,
concédele ser auténtico testigo de Cristo en todas partes con una
vida santa. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus qui, pastor aetérnus, gregem tuum assídua custódia gubérnans, vis fámulum tuum N. presbyterum hódie collégio episcopáli sociáre, concéde, quaesumus, ut, eius sancta conversatióne, Christi testis verus ubíque exhibeátur. Qui tecum.
Deus qui, pastor aetérnus, gregem tuum assídua custódia gubérnans, vis fámulum tuum N. presbyterum hódie collégio episcopáli sociáre, concéde, quaesumus, ut, eius sancta conversatióne, Christi testis verus ubíque exhibeátur. Qui tecum.
Se dice
Credo, si lo exigen las rúbricas; se omite la
oración universal.
Oración sobre
las ofrendas
A. Si preside la
liturgia eucarística el obispo recién ordenado:
Te ofrecemos, Señor, este
sacrificio de alabanza para que aumentes en mí el espíritu de
servicio y lleves a término lo que me has entregado sin méritos
propios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pro nostrae servitútis augménto
sacrifícium tibi, Dómine, laudis offérimus, ut, quod imméritis
contulísti, propítius exsequáris. Per Christum.
B. Si preside la
liturgia eucarística el obispo ordenante principal:
Señor, acepta complacido la ofrenda
que te presentamos por tu Iglesia y por tu siervo N.,
obispo, y dígnate enriquecer con virtudes apostólicas, para bien de
tu grey, al que pusiste como pontífice al frente de tu pueblo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Haec oblátio, Dómine, pro Ecclésia tua famulóque tuo N. Epíscopo deláta sit tibi munus accéptum, et, quem sacerdótem magnum in tuo pópulo suscitásti, apostolicárum virtútum munéribus, ad gregis proféctum, exórna. Per Christum.
Haec oblátio, Dómine, pro Ecclésia tua famulóque tuo N. Epíscopo deláta sit tibi munus accéptum, et, quem sacerdótem magnum in tuo pópulo suscitásti, apostolicárum virtútum munéribus, ad gregis proféctum, exórna. Per Christum.
Se puede decir el
prefacio I de las ordenaciones.
EL
SACERDOCIO DE CRISTO Y EL MINISTERIO DE LOS SACERDOTES
Este
prefacio se dice en la misa crismal y en la misa de la fiesta de
Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote.
Se
puede decir también en la misa de la ordenación de obispos y
presbíteros.
En verdad
es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno.
Que
constituiste a tu Unigénito pontífice de la alianza nueva y eterna
por la unción del Espíritu Santo, y determinaste, en tu designio
salvífico, perpetuar en la Iglesia su único sacerdocio.
Él no
solo confiere el honor del sacerdocio real a todo su pueblo santo,
sino también, con amor de hermano, elige a hombres de este pueblo,
para que, por la imposición de las manos, participen de su sagrada
misión.
Ellos
renuevan en nombre de Cristo el sacrificio de la redención, preparan
a tus hijos el banquete pascual, preceden a tu pueblo santo en el
amor, lo alimentan con tu palabra y lo fortalecen con los
sacramentos.
Tus
sacerdotes, Señor, al entregar su vida por ti y por la salvación de
los hermanos, van configurándose a Cristo, y han de darte testimonio
constante de fidelidad y amor.
Por eso,
Señor, nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con los ángeles y
con todos los santos, diciendo:
Vere dignum et iustum est, aequum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine,
sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: Qui Unigénitum tuum Sancti
Spíritus unctióne novi et aetérni testaménti constituísti
Pontíficem, et ineffábili dignátus es dispositióne sancíre, ut
únicum eius sacerdótium in Ecclésia servarétur.
Ipse enim non solum regáli
sacerdótio pópulum acquisitiónis exórnat, sed étiam fratérna
hómines éligit bonitáte, ut sacri sui ministérii fiant mánuum
impositióne partícipes. Qui sacrifícium rénovent, eius nómine,
redemptiónis humánae, tuis apparántes fíliis paschále convívium,
et plebem tuam sanctam caritáte praevéniant, verbo nútriant,
refíciant sacraméntis. Qui, vitam pro te fratrúmque salúte
tradéntes, ad ipsíus Christi nitántur imáginem conformári, et
constánter tibi fidem amorémque testéntur.
Unde et nos, Dómine, cum Angelis et
Sanctis univérsis tibi confitémur, in exsultatióne dicéntes:
R. Santo, santo Santo…
En las plegarias eucarísticas se hace mención del obispo recién ordenado.
I. Cuando se
utiliza el Canon romano
se dice Acepta, Señor, en tu bondad propio.
A. Si lo dice el
obispo recién ordenado:
Acepta, Señor, en tu bondad, esta
ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa; te la ofrecemos
también por mí, indigno siervo tuyo, a quien te has dignado
promover al orden episcopal; conserva en mí tus dones para que
fructifique lo que he recibido de tu bondad. [Por
Cristo, nuestro Señor. Amén.]
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostrae, sed et cunctae famíliae tuae, quam tibi offérimus étiam pro me indígno fámulo tuo, quem ad episcopátus Ordinem promovére dignátus es, quaesumus, Dómine, ut placátus accípias, et propítius in me tua dona custódias, ut, quod divíno múnere consecútus sum, divínis efféctibus éxsequar. (Per Christum Dóminum nostrum. Amen.)
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostrae, sed et cunctae famíliae tuae, quam tibi offérimus étiam pro me indígno fámulo tuo, quem ad episcopátus Ordinem promovére dignátus es, quaesumus, Dómine, ut placátus accípias, et propítius in me tua dona custódias, ut, quod divíno múnere consecútus sum, divínis efféctibus éxsequar. (Per Christum Dóminum nostrum. Amen.)
B. Si lo dice
otro obispo:
Acepta, Señor, en tu bondad, esta
ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa; te la ofrecemos
también por tu siervo N., a quien te
has dignado promover al orden episcopal; conserva en él tus dones
para que fructifique lo que ha recibido de tu bondad. [Por
Cristo, nuestro Señor. Amén.]
Hanc ígitur oblatiónem servitútis
nostrae, sed et cunctae famíliae tuae, quam tibi offérimus étiam
pro fámulo tuo N.,quem ad episcopátus
Ordinem promovére dignátus es, quaesumus, Dómine, ut placátus
accípias, et propítius in eo tua dona custódias, ut, quod divíno
múnere consecútus est, divínis efféctibus exsequátur. (Per
Christum Dóminum nostrum. Amen.)
II. Cuando se
utiliza la Plegaria eucarística II
la mención se intercala en la
intercesión Acuérdate, Señor.
A. Si lo dice el
obispo recién ordenado:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra; y con el papa N.,
[con
mi hermano N., obispo de
esta Iglesia de N., o
bien, si lo dice un obispo auxiliar:
con nuestro obispo N.,]
y conmigo, indigno siervo tuyo, a quien has constituido hoy pastor de
la Iglesia [de
N.],
y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su
perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección...
Recordáre, Dómine, Ecclésiae tuae toto orbe diffúsae, ut eam in caritáte perfícias una cum Papa nostro N. (et Epíscopo nostro N.), et me indígno fámulo tuo, quem hódie pastórem Ecclésiae (N.) providére voluísti, et univérso clero. Meménto étiam fratrum nostrórum...
Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección...
Recordáre, Dómine, Ecclésiae tuae toto orbe diffúsae, ut eam in caritáte perfícias una cum Papa nostro N. (et Epíscopo nostro N.), et me indígno fámulo tuo, quem hódie pastórem Ecclésiae (N.) providére voluísti, et univérso clero. Meménto étiam fratrum nostrórum...
B. Si lo dice
otro obispo:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra; y con el papa N.,
♦ Si
el recién ordenado es el obispo residencial:
con mi hermano
N., (o bien, si lo dice un
obispo auxiliar: con nuestro obispo N.,)
a quien has constituido hoy pastor de esta Iglesia de N.,*
♦♦
Si el recién ordenado no es el obispo residencial:
con mi hermano N.,
obispo de esta Iglesia de N.,
(o bien, si lo dice un obispo auxiliar: con
nuestro obispo N.,)
y con tu siervo N., a
quien has constituido hoy pastor de la Iglesia [de
N.],*
* y
todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección...
Recordáre, Dómine, Ecclésiae tuae
toto orbe diffúsae, ut eam in caritáte perfícias una cum Papa
nostro N. (et Epíscopo
nostro N.), et me indígno
fámulo tuo, et fámulo tuo N.,
quem hódie pastórem Ecclésiae (N.)
providére voluísti, et univérso clero. Meménto étiam fratrum
nostrórum...
III. Cuando se
utiliza la Plegaria eucarística III
la mención se intercala en la
intercesión Te pedimos, Padre, que esta Víctima.
A. Si lo dice el
obispo recién ordenado:
Te pedimos, Padre, que esta Víctima
de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la
tierra: a tu servidor, el papa N., [a
mi hermano N., obispo de esta Iglesia de
N., o bien, si lo dice un obispo
auxiliar: a nuestro obispo N.,]
a mí, indigno siervo tuyo, que he sido ordenado hoy pastor de
la Iglesia [de
N.],
al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el
pueblo redimido por ti.
Atiende los deseos y súplicas...
Ecclésiam tuam, peregrinántem in
terra, in fide et caritáte firmáre dignéris cum fámulo tuo Papa
nostro N. (et Epíscopo nostro N.),
et me indígno fámulo tuo, qui hódie pastor Ecclésiae (N.)
ordinátus sum, cum episcopáli Ordine et univérso clero, et omni
pópulo acquisitiónis tuae: Votis huius famíliae...
B. Si lo dice
otro obispo:
Te pedimos, Padre, que esta Víctima
de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la
tierra: a tu servidor, el papa N.,
♦ Si el recién
ordenado es el obispo residencial:
con mi hermano N.,
(o bien, si lo dice un obispo auxiliar: con
nuestro obispo N.,)
a quien ha sido ordenado hoy pastor de esta Iglesia de N.,*
♦♦
Si el recién ordenado no es el obispo residencial:
con mi hermano N.,
obispo de esta Iglesia de N.,
(o bien, si lo dice un obispo auxiliar: con
nuestro obispo N.,)
y con tu siervo N., que
ha sido ordenado hoy pastor de la Iglesia
[de N.],*
* al
orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo
redimido por ti.
Atiende los deseos y súplicas...
Ecclésiam tuam, peregrinántem in
terra, in fide et caritáte firmáre dignéris cum fámulo tuo Papa
nostro N. (et Epíscopo nostro N.),
et fámulo tuo N. qui hódie pastor
Ecclésiae (N.) ordinátus est, cum
episcopáli Ordine et univérso clero, et omni pópulo acquisitiónis
tuae: Votis huius famíliae...
IV. Cuando no se
utiliza el prefacio propio se puede emplear la Plegaria
eucarística IV. La mención se
intercala en la intercesión Y ahora, Señor, acuérdate.
A. Si lo dice el
obispo recién ordenado:
Y ahora, Señor, acuérdate de todos aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio: de tu servidor el papa N., [de mi hermano N., obispo de esta Iglesia de N., o bien, si lo dice un obispo auxiliar: de nuestro obispo N.,] y de mí, indigno siervo tuyo, a quien te has dignado elegir hoy para el servicio de tu pueblo, del orden episcopal y de los presbíteros y diáconos; acuérdate también de los oferentes y de los aquí reunidos, de todo tu pueblo santo y de aquellos que te buscan con sincero corazón.
Y ahora, Señor, acuérdate de todos aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio: de tu servidor el papa N., [de mi hermano N., obispo de esta Iglesia de N., o bien, si lo dice un obispo auxiliar: de nuestro obispo N.,] y de mí, indigno siervo tuyo, a quien te has dignado elegir hoy para el servicio de tu pueblo, del orden episcopal y de los presbíteros y diáconos; acuérdate también de los oferentes y de los aquí reunidos, de todo tu pueblo santo y de aquellos que te buscan con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron...
Nunc ergo, Dómine, ómnium
recordáre, pro quibus tibi hanc oblatiónem offérimus: in primis
fámuli tui, Papae nostri N.,
(Epíscopi nostri N.), et mei
indígni fámuli tui, quem hódie ad servítium pópuli tui elígere
dignátus es, et Episcopórum Ordinis univérsi, sed et totíus
cleri; recordáre quoque offeréntium, et circumstántium, et cuncti
pópuli tui, et ómnium, qui te quaerunt corde sincéro. Meménto
étiam illórum...
B. Si lo dice
otro obispo:
Y ahora, Señor, acuérdate de todos
aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio: de tu servidor el
papa N.,
♦ Si el recién
ordenado es el obispo residencial:
de mi hermano N.,
(o bien, si lo dice un obispo auxiliar:
de nuestro obispo N.,)
a quien te has dignado elegir hoy para el servicio de tu pueblo,*
♦♦
Si el recién ordenado no es el obispo residencial:
de mi hermano N.,
obispo de esta Iglesia de N.,
(o bien, si lo dice un obispo auxiliar:
de nuestro obispo N.,)
y de este siervo tuyo N.,
a quien te has dignado elegir hoy para el servicio de tu pueblo,*
* del
orden episcopal y de los presbíteros y diáconos; acuérdate también
de los oferentes y de los aquí reunidos, de todo tu pueblo santo y
de aquellos que te buscan con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron...
Nunc ergo, Dómine, ómnium
recordáre, pro quibus tibi hanc oblatiónem offérimus: in primis
fámuli tui, Papae nostri N., (Epíscopi
nostri N.), mei indígni fámuli tui et
istíus fámuli tui N., quem hódie ad
servítium pópuli tui elígere dignátus es, et Episcopórum Ordinis
univérsi, sed et totíus cleri; recordáre quoque offeréntium, et
circumstántium, et cuncti pópuli tui, et ómnium, qui te quaerunt
corde sincéro. Meménto étiam illórum...
Antífona
de la comunión Cf. Jn 17, 17-18
Padre santo, santifícalos en la
verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al
mundo, dice el Señor [T. P.
Aleluya].
Pater sancte, sanctífica eos in
veritáte. Sicut tu me misísti in mundum, et ego misi eos in mundum,
dicit Dóminus (T. P. allelúia).
Oración
después de la comunión
A. Si preside la
liturgia eucarística el obispo recién ordenado:
Te pedimos, Señor, que realices
plenamente en nosotros el auxilio de tu misericordia, y nos hagas ser
compasivos de tal modo que en todas nuestras obras podamos agradarte.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Plenum, quaesumus, Dómine, in nobis
remédium tuae miseratiónis operáre, ac tales nos esse pérfice
propítius, et sic fovéri, ut tibi in ómnibus placére valeámus.
Per Christum.
B. Si preside la
liturgia eucarística el obispo ordenante principal:
Señor, por la eficacia de este
misterio multiplica en tu siervo N.,
obispo, los dones de tu gracia, para que ejerza dignamente el
ministerio pastoral y consiga los premios eternos por su fidelidad en
tu servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Huius, Dómine, virtúte mystérii,
in fámulo tuo N. Epíscopo grátiae
tuae dona multíplica, ut et tibi digne persólvat pastorále
ministérium, et fidélis dispensatiónis aetérna praemia
consequátur. Per Christum.
Bendición
solemne al final de la misa
A. Si preside la
liturgia eucarística el obispo recién ordenado, él mismo imparte
esta bendición con las manos extendidas sobre el pueblo.
Oh, Dios, que cuidas a tu pueblo con
misericordia y lo diriges con amor, concede el Espíritu de la
sabiduría a quienes confiaste la misión del gobierno en tu Iglesia,
para que el progreso de los fieles santos sea el gozo eterno de sus
pastores.
Deus, qui pópulis tuis indulgéndo
cónsulis et amóre domináris, da Spíritum sapiéntiae quibus
tradidísti régimen disciplínae, ut de proféctu sanctárum óvium
fiant gáudia aetérna pastórum.
R.
Amén.
Tú que, con el poder de tu gloria ordenas el número de nuestros días y la duración de los tiempos, dirige benévolo tu mirada sobre nuestro humilde ministerio y concede a nuestro tiempo la abundancia de tu paz.
Tú que, con el poder de tu gloria ordenas el número de nuestros días y la duración de los tiempos, dirige benévolo tu mirada sobre nuestro humilde ministerio y concede a nuestro tiempo la abundancia de tu paz.
Et qui diérum nostrórum númerum
temporúmque mensúras maiestátis tuae potestáte dispénsas,
propítius ad humilitátis nostrae réspice servitútem et pacis tuae
abundántiam tempóribus nostris praeténde perféctam.
R. Amén.
Ayúdame también con los dones que,
por tu gracia, has puesto en mí, y pues me has elevado al orden
episcopal concédeme agradarte con la perfección de las obras; que
el corazón del pueblo y del obispo tenga un mismo querer, de tal
manera que al pastor no le falte la obediencia de su grey, y a la
grey no le falte el cuidado del pastor.
Collátis quoque in me per grátiam
tuam propitiáre munéribus et quem fecísti gradu episcopáli
sublímem, fac óperum perfectióne tibi placéntem atque in eum
afféctum dírige cor plebis et praesulis, ut nec pastóri obodiéntia
gregis nec gregi desit umquam cura pastóris.
R. Amén.
Y a todos vosotros, que estáis aquí
presentes, os bendiga Dios todopoderoso, Padre ✠,
Hijo ✠, y Espíritu ✠
Santo.
Et vos omnes, qui hic simul adéstis,
benedícat omnípotens Deus, Pater, +
et Fílius, + et Spíritus +
Sanctus.
R. Amén.
B. Si preside la
liturgia eucarística el obispo ordenante principal, él mismo
imparte esta bendición con las manos extendidas sobre el obispo
recién ordenado.
Que el Señor te bendiga y te
guarde, y pues te hizo pontífice de su pueblo, te conceda felicidad
en este mundo y te haga partícipe del gozo eterno.
Benedícat tibi Dóminus et
custódiat te; sicut vóluit super pópulum suum te constitúere
pontíficem, ita in praesénti saeculo felícem et aetérnae
felicitátis fáciat te esse consórtem.
R. Amén.
Que el Señor te conceda por muchos
años gobernar felizmente, con su providencia y bajo su cuidado, al
clero y al pueblo que, por su voluntad, ha querido reunir en torno a
ti.
Clerum ac pópulum, quem sua vóluit
opitulatióne congregári, sua dispensatióne et tua administratióne
per diutúrna témpora fáciat felíciter gubernári.
R. Amén.
Y, obedientes a los preceptos
divinos, libres de toda adversidad, abundando en todos los bienes y
respetando fielmente tu ministerio, gocen de paz en este mundo y
merezcan reunirse contigo en la asamblea de los santos.
Quátenus divínis mónitis
paréntes, adversitátibus caréntes, bonis ómnibus exuberántes,
tuo ministério fide obsequéntes, et in praesénti saeculo pacis
tranquillitáte frúantur et tecum aeternórum cívium consórtio
potíri mereántur.
R. Amén.
Y bendice a todo
el pueblo, añadiendo:
Y a todos vosotros, que estáis aquí
presentes, os bendiga Dios todopoderoso, Padre ✠,
Hijo ✠, y Espíritu ✠
Santo.
Et vos omnes, qui hic simul adéstis,
benedícat omnípotens Deus, Pater, +
et Fílius, + et Spíritus +
Sanctus.
R. Amén.
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