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jueves, 1 de septiembre de 2016

Témporas en 3 días: Día de Acción de gracias, misa de para dar gracias a Dios.

TEXTOS MISA

TÉMPORAS EN 3 DÍAS

Día de acción de gracias

Antífona de entrada Ef 5, 19-20
Cantad y tocad con toda el alma para el Señor, dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Monición de entrada

Presentamos en este día de acción de gracias y de petición nuestra gratitud a Dios Padre, de quien procede todo don, por todos los beneficios recibidos. Es la acción de gracias de la Iglesia, que recoge en su plegaria los sentimientos de toda la humanidad.
Y con nuestra acción de gracias, nuestra súplica: pedimos perdón y presentamos humildemente nuestras peticiones por cuanto necesitamos, con la confianza de ser escuchados por quien nos ama más que nosotros mismos. Con nuestras súplicas, nos hacemos eco de los deseos y anhelos de todos los que sufren.

Oración colecta
Señor Dios, Padre lleno de amor, que diste a nuestros padres de Israel una tierra buena y fértil, para que en ella encontraran descanso y bienestar, y con el mismo amor nos das a nosotros fuerza para dominar la creación y sacar de ella nuestro progreso y nuestro sustento; al darte gracias por todas tus maravillas, te pedimos que tu luz nos haga descubrir siempre que has sido tú, y no nuestro poder, quien nos ha dado fuerza para crear las riquezas de la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.

Otra misa para el día de acción de gracias

Antífona de entrada Sal 66, 5
Que canten de alegría las naciones porque riges el mundo con justicia y gobiernas las naciones de la tierra.

Oración colecta

Padre de bondad, que, en tu providencia, entregaste la tierra al hombre, concédenos que podamos vivir de sus frutos, y emplearlos siempre en alabanza tuya y en bien de todos. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas para cuando las Témporas se celebran en tres días. Día de acción de gracias Lec. IV)

PRIMERA LECTURA (opción 1) Gén 1, 27-30
El dominio del hombre sobre el mundo es don de Dios
Lectura del libro del Génesis.

Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó.
Dios los bendijo y les dijo:
«Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, y todos los animales que se mueven sobre la tierra».
Y dijo Dios:
«Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la superficie de la tierra y todos los árboles frutales
que engendran semilla: os servirán de alimento. Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira»
Y así fue.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9. 10 (R.: cf. 7a)
R. Señor, diste al hombre el mando sobre las obras de tus manos.

V. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado.
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para mirar por él?
R. Señor, diste al hombre el mando sobre las obras de tus manos.

V. Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad;
le diste el mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies.
R. Señor, diste al hombre el mando sobre las obras de tus manos.

V. Rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar
que trazan sendas por el mar.
R. Señor, diste al hombre el mando sobre las obras de tus manos.

V. ¡Señor, Dios nuestro,
qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
R. Señor, diste al hombre el mando sobre las obras de tus manos.

PRIMERA LECTURA (opción 2) Dt 8, 7-18.
Dios te da la fuerza para adquirir esa riqueza
Lectura del libro del Deuteronomio.

Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que manan en el monte y la llanura, tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel, tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada, tierra que lleva hierro en sus rocas, y de cuyos montes sacarás cobre, entonces comerás hasta saciarte, y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado.
Guárdate de olvidar al Señor, tu Dios, no observando sus preceptos, sus mandatos y sus decretos que yo te mando hoy.
No sea que, cuando comas hasta saciarte, cuando edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes en todo, se engría tu corazón y olvides al Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con serpientes abrasadoras y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final.
Y no pienses: "Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas".
Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para adquirir esa riqueza, a fin de mantener la alianza que juró a tus padres, como lo hace hoy».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial 1 Crón 29, 10bc. 11abc. 11d- l2a. 12Bcd (R.: 12b)
R. Tú eres Señor del universo.

V. Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.
R. Tú eres Señor del universo.

V. Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra.
R. Tú eres Señor del universo.

V. Tú eres rey y soberano de todo.
De ti viene la riqueza y la gloria.
R. Tú eres Señor del universo.

V. Tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.
R. Tú eres Señor del universo.

SEGUNDA LECTURA (opción 1) Col 3, 15b-17
Revestíos del amor, que es el vínculo de la unidad perfecta
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses

Hermanos:
Sed agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

SEGUNDA LECTURA (opción 2) Ap 4, 10-11
Los ancianos se postran para dar gracias
Lectura del libro del Apocalipsis.

Yo, Juan, vi que los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:
«Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos;
a ti, eterno Padre,
te venera toda la creación. R.

EVANGELIO (opción 1) Lc 17, 11-19
Se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a ti, Señor.

Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo:
«Id a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús, tomó la palabra y dijo:
«No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?».
Y le dijo:
«Levántate, vete; tu fe te ha salvado».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

EVANGELIO (Opción 2) Mc 5, 18-20
Anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo
Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, mientras Jesús se embarcaba, el que había estado poseído por el demonio le pidió que le permitiese estar con él. Pero no se lo permitió, sino que le dijo:
«Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido misericordia de ti».
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración de los fieles
(Formulario adaptado de la Liturgia de Santiago de Jerusalén).
Imploremos al Dios de misericordia e invoquemos su nombre con sentimientos dignos de él, diciendo:
R. Acuérdate, Señor, y ten piedad.
- Acuérdate,Señor, del pueblo rescatado por la sangre de tu Hijo: concédele el espíritu de justicia, paz y concordia, haz que termine la división en tu Iglesia y danos el espíritu de caridad. R.
- Acuérdate, Señor, de tu Iglesia santa, católica y apostólica, extendida por todo el universo: concédele, según tu misericordia infinita, los dones del Espíritu Santo y poder cantar eternamente tus alabanzas. R.
- Acuérdate, Señor, de nuestro santo Padre el Papa y de todos los obispos que proclaman la Palabra de Dios, de los sacerdotes de nuestra comunidad y de toda la Iglesia, de los diáconos y de todos los ministros, de toda la familia humana y de todo el pueblo que ama a Jesucristo. R.
- Acuérdate, Señor, delos que gobiernan las naciones, frena a los pueblos que buscan la guerra, ayuda y fortalece a los cristianos: para que llevemos una vida honesta y pacífica, glorificando tu nombre. R.
- Acuérdate, Señor, de los que trabajan en la industria, en la agricultura y en los servicios: concédenos un tiempo favorable, lluvias bienhechoras y abundantes cosechas, pues en tiempo oportuno abres tu mano y sacias de favores a todo viviente. R.
- Acuérdate, Señor, de todos los necesitados, los ancianos, los inválidos, los enfermos, los prisioneros, los emigrantes, los desterrados, los que a causa de tu nombre son perseguidos, y de todos los que sufren. R.
- Acuérdate, Señor, en tu gran misericordia, de nosotros, pobres pecadores e indignos servidores tuyos, y ven a socorrernos, para que donde abundó nuestro pecado sobreabunde tu gracia. R.
- Acuérdate, Señor, de aquellos a quienes hoy recordamos: por las riquezas perecederas dales las riquezas inmortales; por todo lo temporal concédeles lo eterno, según la promesa que nos hiciste en Jesucristo, dueño de la vida y de la muerte. R.
Dios de bondad, ven en ayuda de tus fieles, ven en ayuda de los que te imploran; que no se vean privados de auxilio en la tierra los llamados al reino eterno. Por Jesucristo nuestro Señor.

Día de acción de gracias

Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza en acción de gracias por los dones que nos has dado concédenos ofrecer para gloria de tu nombre lo que hemos recibido sin merecerlo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO COMÚN IV
Nuestra misma acción de gracias es un don de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras bendiciones te enriquecen, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias, para que nos sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los coros angélicos, te alabamos proclamando llenos de alegría:
R. Santo, Santo, Santo...

Antífona de la comunión Sal 137, 1. 3
Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque cuando te invoqué me escuchaste.

Oración después de la comunión
Señor, el sacramento de tu Hijo que hemos ofrecido en acción de gracias, nos lo devuelves como alimento espiritual, concédenos que, fortalecidos ahora por estos dones que otorgan virtud y alegría, te sirvamos cada día con mayor entrega y nos dispongamos a recibir de ti nuevos favores. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Otra misa para el día de acción de gracias

Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, este sacrificio de acción de gracias por los dones que hasta hoy hemos recibido de tu bondad, y continúa mostrando tu amor de Padre a quienes tan generosamente has protegido, así creceremos sin cesar en tu amor y seremos más fieles en tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor.

PREFACIO COMÚN IV
Nuestra misma acción de gracias es un don de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras bendiciones te enriquecen, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias, para que nos sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los coros angélicos, te alabamos proclamando llenos de alegría:
R. Santo, Santo, Santo...

Antífona de la comunión Sal 66, 7
La tierra ha dado su fruto; nos bendice el Señor, nuestro Dios.

Oración después de la comunión
Padre nuestro, fuente de todo bien, que nunca defraudas la esperanza de los que a ti acuden, sino que atiendes siempre los deseos de los que te suplican, te damos gracias porque has colmado de bienes a tus hijos, y te pedimos que, por esta eucaristía que hemos celebrado, nos libres de todo mal. Por Jesucristo nuestro Señor.


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