CAPÍTULO IV. TEXTOS VARIOS PARA LA DISTRIBUCIÓN DE LA SAGRADA COMUNIÓN FUERA DE LA MISA Y PARA LA ADORACIÓN Y PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
2
. HIMNOS
PANGE, LINGUA
152. Para
la bendición con que se acaba la adoración, especialmente
cuando
ésta es breve, se puede cantar solamente la última parte de este
himno, es decir, desde las palabras: *Tantum ergo.
Pange, lingua, gloriósi
córporis mystérium,
sanguinísque pretiósi,
quem in mundi prétium
fructus ventris generósi
Rex effúdit géntium.
Nobis datus, nobis natus
ex intácta Vírgine,
et in mundo conversátus,
sparso verbi sémine,
sui moras incolátus
miro clausit órdine.
In suprémre nocte cenae
recúmbens cum frátribus,
observáta lege plene
cibis in legálibus,
cibum turbre duodénae
se dat suis mánibus.
Verbum caro panem verum
verbo carnem éfficit,
fitque sanguis Christi merum,
et, si sensus déficit,
ad firmándum cor sincérum
sola fides súfficit.
*Tantum
ergo sacraméntum
venerémur cérnui,
et antíquum documéntum
novo cedat rítui;
prestet fides suppleméntum
sénsuum deféctui.
Genitóri Genitóque
laus et iubilátio,
salus, honor, virtus quoque
sit et benedíctio;
procedénti ab utróque
compar sit laudátio. Amen.
|
160.
Que la lengua humana
cante este misterio: la preciosa sangre y el precioso cuerpo. Quien nació de Virgen Rey del universo, por salvar al mundo, dio su sangre en precio. Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo de una casta Virgen; y, acabado el tiempo, tras haber sembrado la palabra al pueblo, coronó su obra con prodigio excelso. Fue en la última cena -ágape fraterno-, tras comer la Pascua según mandamiento, con sus propias manos repartió su cuerpo, lo entregó a los Doce para su alimento. La Palabra es carne y hace carne y cuerpo con palabra suya lo que fue pan nuestro. Hace sangre el vino, y, aunque no entendemos, basta fe si existe corazón sincero. *Adorad postrados este Sacramento. Cesa el viejo rito; se establece el nuevo. Dudan los sentidos y el entendimiento: que la fe lo supla con asentimiento. Himnos de alabanza, bendición y obsequio; por igual la gloria y el poder y el reino al eterno Padre con el Hijo eterno y el divino Espíritu que procede de ellos. Amén. |
SACRIS
SOLLEMNIIS
153. Sacris sollémniis
iuncta sint gáudia,
et ex praecórdiis sonent
praecónia;
recédant vétera, nova sint ómnia,
corda, voces et ópera.
Noctis recólitur cena novíssima,
qua Christus créditur agnum et
ázyma
dedísse frátribus iuxta legítima
priscis indúlta pátribus.
Dedit fragílibus córporis
férculum,
dedit et trístibus sánguinis
póculum,
dicens: “Accípite quod trado
vásculum;
omnes ex eo bíbite.”
Sic sacrifícium istud instítuit,
cuius offícium commítti vóluit
solis presbfteris, quibus sic
cóngruit,
ut sumant et dent céteris.
Panis angélicus fit panis hóminum;
dat panis caélicus figúris
términum.
O res mirábilis: mandúcat Dóminum
servus pauper et húmilis.
Te, trina Déitas únaque,
póscimus;
sic nos tu vísitas sicut te
cólimus:
per tuas sémitas duc nos quo
téndimus
ad lucem quam inhábitas. Amen.
|
161.
Sumando nuestro gozo al de esta fiesta elevemos cordiales alabanzas, y que todo lo viejo se renueve: corazones, acciones y palabras. Hoy se recuerda Ia postrera cena en que Jesús, conforme al viejo rito, se dignó repartir a sus hermanos el cordero y los ázimos prescritos. Una vez acabado aquel banquete y después de comido aquel Cordero, creemos que fue el mismo Jesucristo quien se dio a todos, igualmente entero. Como a flacos les dio a comer su cuerpo, como a tristes les dio a beber su sangre, cuando les dijo: "Recibid, amigos, lo que os doy a beber en este cáliz." Así dejó instituido el sacrificio y encomendó tan sólo al sacerdote celebrar el oficio respectivo y distribuir el pan que él mismo come. El angélico pan se vuelve humano y las figuras llegan a su término. ¡Oh maravilla! El pobre y el esclavo comen el cuerpo de su propio dueño. Oh Deidad trina y una: te rogamos que te dignes bajar a nuestra vida, y que nos lleves por tus derroteros hasta la misma claridad que habitas. |
VERBUM SUPERNUM
154. Verbum supérnum
pródiens
nec Patris linquens déxteram,
ad opus suum éxiens
venit ad vitae vésperam.
In mortem a discípulo
suis tradéndus aémulis,
prius in vitae férculo
se trádidit discípulis.
Quibus sub bina spécie
carnem dedit et sánguinem,
ut dúplicis substántiae
totum cibáret hóminem.
Se nascens dedit sócium,
convéscens in edúlium,
se móriens in prétium,
se regnans dat in praémium.
O salutáris hóstia,
que caeli pandis óstium,
bella premunt hostília:
da robut fer auxílium.
Uni trinóque Dómino
sit sempitérna glória,
qui vitam sine término
nobis donet in pátria. Amen.
|
162. Sin dejar la derecha de su Padre y para consumar su obra divina, el sumo Verbo, que ha venido al mundo, llega al fin a la tarde de su vida. Antes de ser (por uno de los suyos) dado a quienes la muerte le darían, en el vital banquete del cenáculo se dio a los suyos como vianda viva. Se dio a los suyos, bajo dos especies, en su carne y su sangre sacratísimas, a fin de alimentar en cuerpo y alma a cuantos hombres este mundo habitan. Se dio, naciendo, como compañero; comiendo se entregó como comida; muriendo se empeñó como rescate; reinando, como premio se nos brinda. Hostia de salvación, que abres las puertas celestes de la gloria prometida: fortalece y socorre a nuestras almas asediadas por fuerzas enemigas. Glorificada eternamente sea la perpetua Deidad, que es una y trina, y que ella finalmente nos conceda en la patria sin fin vida infinita. |
IESU, NOSTRA
REDEMPTIO
155. Iesu, nostra redémptio,
amor et desidérium,
Deus creátor ómnium,
homo in fine témporum,
Que te vicit cleméntia,
ut ferres nostra crímina,
crudélem mortem pátiens,
ut nos a morte tólleres;
Inférni claustra pénetrans,
tuos captívos rédimens;
victor triúmpho nóbili
ad dextram Patris résidens!
Ipsa te cogat píetas,
ut mala nostra súperes
parcéndo, et voti cómpotes
nos tuo vultu sáties.
Tu esto nostrum gáudium,
qui es futúrus praémium;
sit nostra in te glória
per cuncta semper saécula.
AETERNE REX
ALTISSIME
156. AEtérne rex altíssime,
redémptor et fidélium,
quo mors solúta déperit,
datur triúmphus grátiae,
Scandis tribúnal déxtera
e
Patris tibíque caélitus
fertur potéstas ómnium,
quae non erat humánitus,
Ut trina rerum máchina
celéstium, terréstrium
et inferórum cóndita;
flectat genu iam súbdita.
Tremunt vidéntes ángeli
versam vicem mortálium:
culpat caro, purgat caro,
regnat caro Verbum Dei.
Tu, Christe, nostrum gáudium,
manens perénne praémium,
mundi regis qui fábricam,
mundána vincens gáudia.
Hinc te precántes quaésumus,
ignósce culpis ómnibus
et corda sursum súbleva
ad te supérna grátia,
Ut, cum rubénte coéperis
clarére nube iúdicis,
poenas repéllas débitas,
reddas corónas pérditas.
Iesu, tibi sit glória,
qui scandis ad caeléstia,
cum Patre et almo Spíritu,
in sempitérna saécula. Amen.
LAUDA, SION
157. Esta
secuencia puede cantarse íntegramente o en forma más breve, desde
las palabras: *Ecce panis.
Lauda, Sion, Salvatórem, lauda
ducem et pastórem
in hymnis et cánticis.
Quantum potes, tantum aude: quia
maior omni laude,
nec laudáre súfficis.
Laudis thema speciális, panis vivus
et vitális hódie propónitur.
Quem, in sacrae mensa cenae, turbe
fratrum duodénae
datum non ambígitur.
Sit laus plena, sit sonóra, sit
iucúnda, sit decóra
mentis iubilátio.
Dies enim sollémnis ágitur, in qua
mensae prima recólitur
huius institútio.
In hac mensa novi Regis, novum
Pascha novae legis
Phase vetus términat.
Vetustátem nóvitas, umbram fugat
véritas,
noctem lux elíminat.
Quod in cena Christus gessit,
faciéndum hoc expréssit
in sui memóriam.
Docti sacris institútis, panem,
vinum in salútis
consecrámus hóstiam.
Dogma datur christiánis, quod in
carnem transit panis,
et vinum in sánguinem.
Quod non capis, quod non vides,
animósa firmat fides,
preter rerum órdinem.
Sub divérsis speciébus, signis
tantum, et non rebus,
latent res exímiae.
Cara cibus, sanguis potus: manet
tamen Christus totus,
sub utráque spécie.
A suménte non concísus, non
confráctus, non divísus:
ínteger accípitur.
Sumit unus, sumunt mille: quantum
isti, tantum ille:
nec sumptus consúmitur.
Sumunt boni, sumunt mali: sorte
tamen inaequáli,
vitae vel intéritus.
Mors est malis, vita bonis: vide
paris sumptiónis
quam sit dispar éxitus.
Fracto demum sacraménto, ne
vacílles, sed meménto,
tantum esse sub fragménto, quantum
toto tégitur.
Nulla rei fit scissúra: signi
tantum fit fractúra:
qua nec status nec statúra signáti
minúitur.
*Ecce
panis angelórum, factus cibus viatórum:
vere panis filiórum, non mitténdus
cánibus.
In figúris praesignátur cum Isaac
immolátur:
agnus pasche deputátur: datur manna
pátribus.
Bone Pastor panis vere, Iesu, nostri
miserére:
tu nos pasce, nos tuére: tu nos
bona fac vidére in terra vivéntium.
Tu,
qui
cuncta scis et vales: qui
nos pascis hic mortáles:
tuos ibi commensáles, coherédes et
sodáles
fac sanctórum cívium. |
163. Alaba, alma mía, a tu Salvador;
alaba a tu guía y pastor con himnos y cánticos. Pregona su gloria cuanto puedas, porque él está sobre toda alabanza, y jamás podrás alabarle lo bastante. El tema especial de nuestros loores es hoy el pan vivo y que da vida. El cual se dio en la mesa de la sagrada cena al grupo de los doce apóstoles sin género de duda. Sea, pues, llena, sea sonora, sea alegre, sea pura la alabanza de nuestra alma. Pues celebramos el solemne día en que fue instituido este divino banquete. En esta mesa del nuevo rey, la pascua nueva de la nueva ley pone fin a la pascua antigua. Lo viejo cede ante lo nuevo, la sombra ante la realidad, y la luz ahuyenta la noche. Lo que Jesucristo hizo en la cena, mandó que se haga en memoria suya. Instruidos con sus santos mandatos, consagramos el pan y el vino, en sacrificio de salvación. Es dogna que se da a los cristianos, que el pan se convierte en carne, y el vino en sangre. Lo que no comprendes y no ves, una fe viva lo atestigua, fuera de todo el orden de la naturaleza. Bajo diversas especies, que son accidentes y no sustancia, están ocultos los dones más preciados. Su carne es alimento y su sangre bebida; mas Cristo está todo entero bajo cada especie. Quien lo recibe no lo rompe, no lo quebranta ni lo desmembra; recíbese todo entero. Recíbelo uno, recíbenlo mil; y aquél lo toma tanto como éstos, pues no se consume al ser tomado. Recíbenlo buenos y malos; mas con suerte desigual de vida o de muerte. Es muerte para los malos, y vida para los buenos; mira cómo un mismo alimento produce efectos tan diversos. Cuando se divida el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo. No se parte la sustancia, se rompe sólo la señal; ni el ser ni el tamaño se reducen de Cristo presente. *He aquí el pan de los ángeles, hecho viático nuestro; verdadero pan de los hijos, no lo echemos a los perros. Figuras lo representaron: Isaac fue sacrificado; el cordero pascual, inmolado; el maná nutrió a nuestros padres. Buen pastor, pan verdadero, ¡oh Jesús!, ten piedad. Apaciéntanos y protégenos; haz que veamos los bienes en la tierra de los vivientes. Tú, que todo lo sabes y puedes, que nos apacientas aquí siendo aún mortales, haznos allí tus comensales, coherederos y compañeros de los santos ciudadanos. |
ADORO
TE DEVOTE
158. Adóro te devóte,
latens véritas,
te qui sub his figuris vere
látitas:
tibi se cor meum totum súbicit,
quia te contémplans totum déficit.
Visus, gustus, tactus, in te
fállitur;
sed solus audítus tute créditur.
Credo quicquid dixit Dei Fílius:
nihil Veritátis verbo vérius.
In cruce latébat sola Déitas;
sed hic latet simul et humánitas.
Ambo tamen credens atque cónfitens
peto quod petívit latro paénitens.
Plagas, sicut Thomas, non intúeor;
meum tamen Deum te confíteor.
Fac me tibi semper magis crédere,
in te spem habére, te dilígere.
O memoriále mortis Dómini,
Panis veram vitam praestans hómini,
praesta mere menti de te vívere,
et te semper illi dulce sápere.
Pie pelicáne, Iesu Dómine,
me immúndum munda tuo sánguine,
cuius una stilla salvum f.ácere
totum mundum posset omni scélere.
Iesu, quem velátum nunc aspício,
quando fiet illud quod tam cúpio
ut, te reveláta cernens fácie,
visu sim beátus tue glóriae? Amen.
|
164. Adórote devotamente, oculta Deidad, que bajo estas sagradas Especies
te ocultas verdaderamente.
A
ti mi corazón se somete totalmente,
pues al contemplarte, se siente desfallecer por completo. La vista, el tacto, el gusto, son aquí falaces; sólo con el oído se llega a tener fe segura. Creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios, nada más verdadero que esta palabra de la Verdad. En la cruz se ocultaba sólo la Divinidad, mas aquí se oculta hasta la humanidad. Pero yo, creyendo y confesando entrambas cosas, pido lo que pidió el ladrón arrepentido. Tus llagas no las veo, como las vio Tomás; pero te confieso por Dios mío. Haz que crea yo en ti más y más, que espere en ti y te ame. Oh recordatorio de la muerte del Señor; pan vivo, que das vida al hombre, da a mi alma que de ti viva y disfrute siempre de tu dulce sabor. Piadoso pelícano, Jesús Señor límpiame a mí, inmundo, con tu sangre; una de cuyas gotas puede limpiar al mundo entero de todo pecado. Oh Jesús, a quien ahora veo velado, te pido que se cumpla lo que yo tanto anhelo: que viéndote finalmente cara a cara, sea yo dichoso con la vista de tu gloria. Amén. |
UBI CARITAS
159. Ant.
Ubi cáritas
est vera, Deus
ibi
est.
V.
Congregávit nos in unum Christi amor.
V.
Exsultémus et in ipso iucundémur.
V.
Timeámus et amémus Deum vivum.
V.
Et
ex corde diligámus nos sincéro.
Ant. Ubi
cáritas
est vera, Deus
ibi est.
V.
Simul
ergo cum in unum congregámur:
V.
Ne
nos mente dividámur:, caveámus.
V.
Cessent
iúrgia malígna, cessent lites.
V.
Et
in médio nostri sit Christus Deus.
Ant. Ubi
cáritas
est vera, Deus ibi est.
V.
Simul
quoque cum beátis videámus
V.
Gloriánter vultum tuum, Christe Deus:
V.
Gáudium, quod est imménsum atque probum,
V. Saécula per infiníta
seculórum. Amen. |
165. Ant. Donde hay caridad
y amor, allí está Dios.
V. Nos congregó y unió el amor de Cristo. V. Regocijémonos y alegrémonos en él. V. Temamos y amemos al Dios vivo. V. Y amémonos con corazón sincero. Ant. Donde hay caridad y amor, allí está Dios. V. Pues estamos en un cuerpo congregados. V. Cuidemos que no se divida nuestro afecto. V. Cesen las contiendas malignas, cesen los litigios. V. Y en medio de nosotros esté Cristo Dios. Ant. Donde hay caridad y amor, allí está Dios. V. Veamos juntamente con los santos V. tu glorioso rostro, ¡oh Cristo Dios! V. Éste será gozo inmenso y puro. V. Por los siglos de los siglos infinitos. Amén. |
OTROS CANTOS
Pueden emplearse
“ad libitum” otros cantos de la Liturgia de las Horas que
celebran el misterio pascual de Cristo, como, por ejemplo:
I
166. Nuestra Pascua inmolada,
aleluya,
es Cristo el Señor aleluya, aleluya.
Pascua sagrada, ¡oh fiesta de la
luz!,
despierta, tú que duermes,
y el Señor te alumbrará.
Pascua sagrada, ¡oh fiesta
universal!,
el mundo renovado
canta un himno a su Señor.
Pascua sagrada, ¡victoria de
la cruz!
La muerte, derrotada,
ha perdido su aguijón.
Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal!
Del seno de las aguas
renacemos al Señor.
Pascua sagrada, ¡eterna novedad!
Dejad al hombre viejo,
revestíos del Señor.
Pascua sagrada. La sala del festín
se llena de invitados
que celebran al Señor.
Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor!
Vivamos la alegría
dada a luz en el dolor.
II
167. Quédate con nosotros,
la tarde está cayendo.
¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.
¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo,
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.
III
168.
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
Por descubrirte mejor
cuando balabas perdida,
dejé en un árbol la vida
donde me subió el amor;
si prenda quieres mayor,
mis obras hoy te la den.
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,
¿cuál dará mayor asombro,
o el traerte yo en el hombro
o el traerme tú en el pecho?
Prendas son de amor estrecho
que aun los más ciegos las ven.
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
3
. ANTÍFONAS
169. ¡Oh sagrado banquete, en
que Cristo es nuestra comida,
se celebra el memorial de su pasión,
el alma se llena de gracia
y se nos da la prenda de la gloria
futura!
170. ¡Qué bueno es, Señor, tu
espíritu!
Para demostrar a tus hijos tu ternura,
les has dado un pan delicioso bajado
del cielo,
que colma de bienes a los hambrientos,
y deja vacíos a los ricos hastiados.
171.
Salve, Cuerpo verdadero,
nacido de María Virgen,
verdaderamente atormentado,
inmolado en la cruz por el hombre,
de cuyo costado traspasado manó agua y
sangre.
Seas saboreado por nosotros en el
trance de la muerte,
oh Jesús dulce, oh Jesús piadoso, oh
Jesús hijo de María.
172. Yo soy el pan vivo que ha
bajado del cielo;
el que coma de este pan vivirá para
siempre;
y el pan que yo daré es mi carne para
la vida del mundo.
4
. RESPONSORIOS
173. Durante la cena, Jesús
cogió pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a los
discípulos diciendo: * “Tomad, comed:
esto es mi cuerpo.”
V. Los
hombres de mi campamento dijeron: “¡Ojalá
nos dejen saciarnos de
su carne!” * “Tomad, comed:
esto es
mi cuerpo.”
174.
Yo soy el pan de la vida.
Vuestros padres comieron en
el desierto el maná y murieron: *Éste
es el pan que
baja del cielo, para que el hombre coma de él y no
muera.
V. Yo soy
el pan vivo que ha bajado del cielo: el que
coma de este pan vivirá
para siempre: *Éste es el pan
que baja
del cielo, para que el hombre coma de él y
no muera.
175. Reconoced
en el pan lo que
estuvo colgado en la cruz; en el cáliz, lo que manó del costado.
Tomad, pues, y
comed el Cuerpo de Cristo; tomad y bebed la Sangre
de Cristo. *Ya estáis hechos, vosotros,
miembros de
Cristo.
V.
Para
que no viváis separados,.comed al que es vínculo de vuestra unión;
para que no os estiméis en poco,
bebed vuestro precio.
*Ya estáis hechos, vosotros,
miembros de Cristo.
176. El pan es uno, y así
nosotros, aunque
somos muchos,
formamos un solo cuerpo.
*Todos
participamos del
mismo pan y del mismo
cáliz.
V.
Tu
bondad, oh Dios, lo preparó para los pobres, a
los que haces
habitar unánimes en tu casa. *Todos
participamos del mismo pan y del mismo cáIiz.
177. Un hombre daba un gran
banquete , y a la hora del
banquete mandó a un criado a avisar a
los convidados: Venid, *Que ya está
preparado.
V. Venid a
comer de mi pan y a beber
el vino que he
mezclado. *Que
ya está preparado.
178. El Padre que vive me ha
enviado, y yo vivo por el Padre. *Y el
que me come vivirá por mí.
V. El
Señor lo alimentó con pan de vida y de sensaIez. *Y
el que me come vivirá por mí.
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